El Papa Benedicto XVI recibió hoy en audiencia privada al presidente de Sudán, Omar Hassan al-Bashir, en un clima que fue calificado por fuentes del Vaticano como 'respetuoso'.
El director de la sala de prensa de la Curia Romana, Federico Lombardi, informó que el encuentro de unos 25 minutos se llevó a cabo en la residencia estival del pontífice en Castelgandolfo, a 30 kilómetros al sur de Roma.
'Se notó un gran empeño de parte de Sudán para este encuentro, era una delegación de muy alto nivel con evidentes intenciones de demostrar gran atención y respeto por El Vaticano', señaló el vocero papal.
Agregó que la delegación que acompañaba a al-Bashir estuvo compuesta por 15 personas, entre ministros y miembros del Parlamento, y que el diálogo estuvo moderado por un intérprete, ya que el líder sudanés habló en árabe y el jefe de la Iglesia Católica en italiano.
Tras el encuentro privado se pasó al intercambio de presentes: Benedicto XVI regaló las medallas de su pontificado, especialmente reservadas para los jefes de Estado, mientras el mandatario sudanés ofreció un cuadro con una imagen del Arcángel Gabriel.
La pintura, de poco más de un metro de alto, es copia de una recientemente descubierta al interior de una iglesia cristiana del siglo X por un grupo de arqueólogos polacos en la localidad de Faras, en el norte sudanés.
Al término de la cita, al-Bashir se reunió también en privado por espacio de 30 minutos con el responsable para la relación con los Estado del Vaticano, el arzobispo Dominique Mamberti.
