LA INTERRUPCIÓN DE LA GESTACIÓN EN LAS CABRAS
La mayoría del ganado caprino de la Región Lagunera para estas fechas, ya está empadrado (preñado), pero se debe de tener cuidado con las enfermedades que pueden interrumpir la gestación en las cabras, con sus principales consideraciones de diagnóstico, de control y profilaxis, las cuales son:
a).- Brucelosis, la cual presenta el aborto en los últimos días de la gestación, con una placentitis necrótico-hemorrágica, ocasionalmente nacen crías débiles y el feto puede presentar elementos de bronconeumonía, las pruebas serológicas son útiles en la orientación del diagnóstico. El control de la enfermedad se apoya en la vacunación sistemática de las cabritas de reemplazo y la eliminación de los animales reactores serológicos.
b).- Campylobacteriosis (Vibriosis), También en esta enfermedad el aborto ocurre al final de la gestación con una placentitis severa, los fetos presentan focos necróticos en el hígado e ictericia, es frecuente que las cabras que abortan presenten episodios de diarrea de color negro. El diagnóstico se confirma por el aislamiento Campylobacter Foetus variedad Intestinalis. A diferencia de la vibrosis bovina, esta enfermedad no es de transmisión venérea, sino digestiva. Existen bacterinas eficaces según el serotipo actuante, pero no se encuentran disponibles en México.
c).- Clamidiosis (aborto enzóotico), En general el aborto se presenta al final de la gestación, acompañado en forma característica de eflujos vaginales mucopurolentos inodoros, de color achocolatado, por varios días. Algunas cabras pueden presentar simultáneamente queratoconjuntivitis y artritis. Es frecuente el nacimiento de crías débiles. Esta enfermedad es considerada como una de las principales causas de aborto en las cabras, es de diagnóstico difícil. Se han desarrollado bacterinas eficaces, pero la bacteria modifica con el tiempo sus características antigénicas.
d).- Toxoplasmosis, Al presentarse esta enfermedad se observa reabsorción embrionaria, momificaciones, maceraciones, abortos y crías débiles, según el momento en que ocurra la infección de la hembra gestante. La demostración del parásito en forma directa en cortes histológicos de cotiledones u órganos fetales, es la forma de diagnóstico más segura. Se pueden realizar pruebas serológicas para orientar el diagnóstico, pero se debe recordar que los animales se mantienen como reactores por largos periodos.
Debe jerarquizarse el hecho de que las cabras que abortan por cualquier situación de carácter infeccioso, desarrollan una sólida inmunidad que previene la presentación de nuevos casos de abortos en el animal por esa misma etiología.
En otro aspecto, es necesario ponerle atención a los apoyos que el Gobierno Federal y / o Estatal otorguen a los diferentes proyectos, ya que en varias ocasiones se queda como “elefante blanco” la infraestructura realizada, en beneficio de los mismos productores. Valga la redundancia, en San Pedro, Coahuila, se apoyó con el Rastro de Cabritos a la U.C.L.A.S.A. con casi 20 millones, y actualmente está parado. Por lo cual hay que transferir y que siga funcionando por el beneficio de los verdaderos caprinocultores.
Esto va en atención a que en el municipio de Gómez Palacio se está apoyando para la culminación de un rastro similar al descrito, y que va a suceder, si no se capacita a los dirigentes de los caprinocultores en la administración y la organización. Todos pretenderán ser los jefes de dicho rastro. Con una historia similar a la del rastro de San Pedro.