PRÁCTICAS DE MANEJO EN LA CAPRINOCULTURA
El mantener una buena salud en el hato caprino, es esencial para producir leche de alta calidad. Enfermedades como la mastitis tienen un impacto directo sobre la calidad de la leche producida; de la misma manera algunos agentes infecciosos pueden contaminar directamente la leche.
El impacto de otras enfermedades puede ser menos directo, por ejemplo, animales con salmonela o enterotoxemia pueden incrementar la posibilidad de desarrollar mastitis. Cualquier padecimiento que requiera tratamiento con medicina incrementa el riesgo de contaminar la leche con residuos.
La meta de un programa de sanidad y salud animal debe ser el romper el ciclo de transmisión de enfermedades en el hato, minimizar el riesgo de introducción de enfermedades dentro del hato y evitar el riesgo de contaminación de la leche.
Las infecciones en el ganado son generalmente el resultado de una interacción entre el animal y su resistencia a enfermedades (inmunidad), el agente infeccioso y el medio ambiente. Un programa preventivo de salud del hato lechero debe tener dos componentes: un plan de vacunación y un plan de bioseguridad. La vacunación incrementa la resistencia a enfermedades y la bioseguridad reduce el riesgo de enfermedades infecciosas que entran al establo.
La vacunación es un componente esencial en el plan de prevención de enfermedades. La vacuna prepara al sistema inmune del animal para responder rápidamente a una subsiguiente infección por microbios específicos, normalmente virus y bacterias. La vacunación también tiende a reducir la diseminación de microbios causantes de enfermedades. Al reducir el impacto de la infección en la salud del animal, ayudará a éste a mantener su productividad y se reduce la necesidad de tratamiento. Es importante recordar que las vacunas son solamente herramientas, no aseguran el 100% de la prevención, y las enfermedades pueden ser diseminadas debido al estrés, fallas en las prácticas de manejo, alimentación, y medio ambiente inadecuado.
La vacunación ofrece la mejor protección cuando forma parte de un programa completo de salud. Desarrollar e implementar un plan de vacunación involucra: Determinar contra qué enfermedades vacunar e identificar cuáles animales pueden ser los más beneficiados.
Reconocer cuando el ganado necesite más protección y qué vacunas usar. Asegurarse que el ganado sea vacunado según el plan. Las hembras serán vacunadas antes de que sean preñadas.
Por lo cual se debe Desarrollar un plan de vacunación escrito en conjunto con el veterinario del establo. El programa deberá incluir:
a).- Identificación de riesgos específicos que causen enfermedades.
b).- Cuál es el principal grupo de riesgo.
c).- Cuándo es más necesaria la protección.
Los registros de control de vacunación del establo deberán incluir: 1.- Nombre de la vacuna usada (incluyendo lote o número de serie y fecha de caducidad). 2.- Fecha de vacunación. 3.- Identificación del ganado vacunado. Un método para retener la información de la vacuna es adherir la etiqueta o insertarla en la hoja de registro.
El manejo de vacunas debe ser de la siguiente forma:
Almacenar y usar las vacunas de acuerdo a las recomendaciones de la etiqueta. Es importante asegurarse que las vacunas sean adecuadamente refrigeradas y que sean almacenadas en lugares oscuros. Si se usan vacunas con virus vivos, prepararlas solamente una hora o menos antes de su uso. Nunca rehusar el sobrante de la vacuna. Mezclar las vacunas usando agujas de transferencia o agujas asignadas para mezclar y que no sean usadas para vacunar el ganado. Los animales deberán ser vacunados solamente con productos aprobados por la Sagarpa. Así como el respetar los tiempos de retiro de las vacunas usadas.