El canciller Celso Amorin dijo que en la cumbre que inicia el jueves, Brasil adoptará medidas en favor de los socios pequeños del grupo.
EFE
Río de Janeiro.- El canciller brasileño, Celso Amorim, dijo hoy que la propuesta de su país de dar facilidades comerciales a Paraguay y Uruguay no busca perjudicar a otro país del Mercosur, a cuyos socios reclamó tener un "espíritu de generosidad".
"No queremos perjudicar a ningún otro país. Si algún otro país se siente perjudicado, se puede crear algún mecanismo o un grupo de consulta", dijo Amorim en declaraciones a la prensa en Río de Janeiro, donde el jueves se reunirá con sus colegas del Mercosur, también integrado por Argentina, Paraguay y Uruguay y al que Venezuela está en proceso de adhesión.
Brasil propuso recientemente no aplicar el arancel externo común (AEC) del Mercosur a los productos originarios de fuera del bloque que ingresen a su territorio a través de Paraguay y Uruguay.
Eso supondrá adelantar la eliminación del doble cobro del AEC, que según lo programado por el bloque deberá ponerse en práctica a partir de 2008, cuando entre en vigor el nuevo código aduanero.
La eliminación del doble arancel es una antigua reivindicación de los dos países menores del bloque, Paraguay y Uruguay, que vienen evidenciando su creciente insatisfacción con el funcionamiento del Mercosur.
Brasil propuso además que se autorice a Uruguay y Paraguay incorporar a sus productos hasta un 70 por ciento de componentes de países ajenos al Mercosur y que éstos puedan circular sin tasas adicionales en el interior de la unión.
Pero las propuestas lanzadas por Brasil fueron recibidas con cierta resistencia de parte de Argentina.
Amorim señaló que Brasil ya "hizo algo parecido" cuando en febrero de 2006 acordó con Argentina un Mecanismo de Adaptación Competitiva (MAC) para superar los desfases en la balanza comercial bilateral por el creciente ingreso de productos brasileños al vecino país.
"Ahora queremos crear facilidades para Uruguay y Paraguay, por ser economías menores. En el caso de la anticipación de la eliminación del doble cobro del ACE, yo no veo ningún problema porque no se crea ninguna distorsión. Por el contrario, se está eliminando una distorsión", argumentó el canciller brasileño.
Para el caso de la modificación de las reglas de origen, Amorim dijo "entender que un país pueda estar preocupado de que haya un desvío del comercio", pero señaló que "eso se puede resolver a través de un sistema de consultas".
"Tenemos que tener un espíritu de generosidad en el Mercosur. Si todo el mundo actuara con mezquindad -y no me refiero a Argentina, esto también se aplica a Brasil y los demás países- nunca se llegaría a ningún acuerdo", señaló.