Residentes de la colonia Los Arenales bloquearon nuevamente la carretera a Mieleras, en demanda de sanciones a policías municipales que según dicen, se excedieron en sus funciones al detener a 8 personas la madrugada del domingo 26 de agosto.
TORREÓN, COAH.- Vecinos de la colonia Los Arenales bloquearon la carretera a Mieleras durante tres horas, afectando la circulación de vehículos, principalmente de carga. Los inconformes señalaban presuntos excesos de policías que participaron en la detención de ocho personas afuera de un bar, donde los uniformados también fueron agredidos. María del Socorro Galván demandaba la presencia del director de Seguridad Pública, Alfredo Castellanos Castro, y aseguraba que los policías municipales “eran unos salvajes que actuaban sin criterio”.
La mujer es esposa de Ismael Reza, de 38 años, uno de los detenidos que presentaba una fractura en el brazo izquierdo. Desde las 8:40 horas fue cerrada la vía con algunas llantas y troncos, pero el resto de los huecos los cubría medio centenar de mujeres y niños que con insultos respondían los reclamos de los traileros y demás conductores que exigían su derecho de tránsito.
Iván Chávez Lastra, titular de Atención Ciudadana del Municipio, acudió al lugar y al conocer la inquietud de las quejosas, solicitó la presencia de Castellanos Castro, que a las 10:50 horas, se hizo acompañar del titular de Asuntos Internos, Mario Arcos, y negociaron con las manifestantes para que levantaran el bloqueo. Las mujeres portaban pancartas donde cuestionaban la eficiencia de la Policía Preventiva y aseguran que fueron los patrulleros los que al llegar a la colonia chocaron su patrulla y uno de ellos se lesionó la cabeza.
La versión oficial dice que al agente lesionado le dieron un botellazo.
La intervención de la Policía que señalan las inconformes fue a las 3:45 horas del domingo 26 de agosto, durante un recorrido de vigilancia los elementos pasaron por el bar El Potrero, ubicado en el ejido Los Arenales, y dicen que fueron agredidos. Los agentes señalan que los responsables corrieron al interior de la colonia y al darles alcance fueron recibidos a pedradas y botellazos por vecinos de la comunidad. Varios oficiales resultaron con algunos golpes y dos patrullas quedaron dañadas, pero se logró detener a ocho de los rijosos, la mayoría de 15 a 19 años y de 27 y 38 años de edad. Castellanos Castro se comprometió con los colonos a atender los resultados de las investigaciones en Asuntos Internos y en caso de comprobarse abusos, se ordenará el cese de los agentes. Los quejosos por su parte indicaron que ya presentaron su queja y demanda en Derechos Humanos y en la Procuraduría General de Justicia del Estado.