Srita. Esmeralda Ogazón Rangel.
Con la grata presencia de familiares y amigos, en la parroquia de San Pedro Apóstol la señorita Esmeralda Ogazón Rangel y el señor Édgar Alejandro Pineda Tovar unieron sus vidas.
La ceremonia fue celebrada por el Pbro. Armando López Serna el viernes 13 de julio de 2007, ante la presencia de sus padres, señores Luis Ogazón Guerrero y Griselda Rangel de Ogazón; José Luis Pineda Santos y Cristina Tovar de Pineda.
Durante la sagrada Eucaristía, los novios recibieron los objetos más representativos que sellarían su unión por parte de sus padrinos: de arras, Hilda Azpe de Vázquez y Jesús Alberto Vázquez Rodelo; de anillos, Luis Daniel Ogazón Rangel y Luis Rafael Ogazón Rangel; de lazo, Luis Ogazón Guerrero y Griselda Rangel de Ogazón; y de velación, José Luis Pineda Santos, Cristina Tovar de Pineda; Luis Ogazón Guerrero y Griselda Rangel de Ogazón.
Esmeralda lució un hermoso vestido de diseño francés, en corte straple y color ívory, que complementó con un hermoso tocado de plumas y cristal swarovski, y un ramo en cascada con mini orquídeas.
Al concluir la ceremonia los nuevos esposos y sus invitados se trasladaron al Casino del Club San Isidro, el cual estuvo bellamente decorado con arreglos de velas, varas y yardas con mini orquídeas, para disfrutar de una magnífica velada en la que prevalecieron los buenos deseos y felicitaciones.
Los asistentes degustaron un exquisito banquete y finos vinos, mientras Antonio Hernández y su grupo se encargaban de poner el ambiente a la alegre recepción.
Esmeralda y Édgar bailaron por primera vez como marido y mujer el tema Que me Alcance la Vida, ante sus invitados haciendo más romántica la velada.
Al día siguiente de la recepción la familia de la novia organizó la clásica tornaboda en una conocida quinta de la ciudad.
El enlace civil se realizó ese mismo día ante el juez Lic. Francisco Javier Cedillo Martínez, fungiendo como testigos de la novia, Fernando Castro Contreras y Argelia Ogazón de Castro; y por parte del novio, Juan Valenzuela Silva y Brenda Pineda de Valenzuela.
Los recién casados eligieron Las Vegas, Nevada para su luna de miel, y a su regreso establecer su residencia en Torreón, Coah.
