C. C. Sabathia será el pitcher abridor de los Indios de Cleveland en el juego de hoy que podría ser el definitivo de la serie. (Fotografías de AP)
CLEVELAND, OHIO.- La historia le otorga a Josh Beckett y a sus Medias Rojas una buena posibilidad. Ya han venido de bien atrás en la postemporada.
Pero eso no fue contra estos Indios de Cleveland.
Abajo 3-1 en la serie de campeonato de la Liga Americana, Beckett y Boston tratarán de mantenerse a flote cuando enfrenten a C.C. Sabathia hoy por la noche. Es la revancha del primer juego, el único que han ganado los Medias Rojas.
"No creo que exista otro pitcher en la liga que pudiésemos preferir en el montículo por nuestro equipo en una situación como esta", declaró Mike Lowell, el tercera base de los Medias Rojas. "Podemos tener todas las sensaciones positivas posibles, pero tenemos que batearle hits a Sabathia y frenarlos".
En el 2004, los Medias Rojas pusieron fin a una sequía de 86 años sin ganar la Serie Mundial al barrer en cuatro juegos a San Luis. Primero, sin embargo, debieron remontar un 3-0 en contra ante los Yanquis de Nueva York en la serie de campeonato.
Los Medias Rojas se convirtieron en el primer equipo que le da la vuelta a una serie de postemporada tras perder los tres juegos iniciales.
"Cuando eres parte de algo inédito, uno puede creer en lo que sea", afirmó el inicialista Kevin Youkilis. "En nuestro caso, todo pasa por ganar este juego".
Sólo siete jugadores de la edición 2004 siguen con los Medias Rojas, entre ellos David Ortiz y Manny Ramírez.
Uno que no formó parte de ese grupo ha experimentado remontar un 3-1 en series de campeonato.
Beckett puso en marcha la remontada al ganar el quinto juego por los Marlins de la Florida, con una blanqueada de dos hits contra los Cachorros de Chicago en el 2003. Ponchó a 11 y no dio bases por bola, una actuación magistral que prontamente quedó eclipsada.
Eso no le importa a Rafael Betancourt, relevista venezolano de los Indios.
"Con la confianza con la que estamos jugando ahora mismo, vamos a acabar esto el jueves", declaró Betancourt, un producto de las menores de los Medias Rojas. "No queremos regresar a (Boston). Queremos que esto se acabe aquí".
Para lograrlo, los Indios deberán descifrar a un Beckett que ha estado infranqueable en sus dos salidas previas en la postemporada.
Tras perder el primero por 10-3, los Indios han dominado en los siguientes tres: 13-6 en 11 entradas en el Fenway Park, y luego los otros dos en casa con sus pitchers menos reconocidos, Jake Westbrook y Paul Byrd.
"Hemos estados en esta situación antes. No tenemos nada que perder", declaró el dominicano Ramírez, quien rara vez concede entrevistas en el vestuario. "¿Por qué entrar en pánico. Tenemos un gran equipo. Si sale mal, tenemos el próximo año y lo intentaremos otra vez".
Cuando la conversación de nueve minutos se acabó, tres minutos en español y seis en inglés, el jardinero se puso de pie y miró hacia el piso.
"¿Dónde están mis zapatos?", dijo Ramírez.
Los encontró y tomó camino para la práctica de bateo. Por cuarta vez le hicieron una pregunta sobre la remontada en el 2004.
"Todo es posible", replicó.
¿Que van a hacer con ocho días de descanso?
Los Rockies barrieron sus dos series en la Liga Nacional de una manera tan expedita que su premio será una cifra récord de ocho días de espera para la Serie Mundial, el descanso más largo en la historia previo a un clásico.
Victoriosos en 21 de sus últimos 22 juegos, Todd Helton, Manny Corpas, Yorbit Torrealba y demás compañeros confían que la prolongada pausa no les afecte.
No cabe duda que la interrogante que más se formulará en el curso de la próxima semana será si los Rockies serán beneficiados por el descanso o si el mismo frenará su impulso.
El Clásico de Otoño se pondrá en marcha el 24 de octubre, cuando Cleveland o Boston harán de local ante los Rockies, el inesperado equipo campeón del Viejo Circuito. Colorado ha enhebrado una racha de 10 victorias en fila, incluyendo las barridas sobre Filadelfia en la primera vuelta de los playoffs y luego Arizona en la serie de campeonato.
"Lo más probable es que tengamos que jugar entre nosotros", dijo el guardabosque Ryan Spilborghs. "Y ahí será la primera vez cuando nos toque perder".
Al día siguiente de despachar 6-4 a los Diamantes en el cuarto juego en el Coors Field, los Rockies se tomaron el martes para descansar y recuperarse del festejo que siguió la conquista de su primer gallardete de la Liga Nacional en los 15 años de historia de la franquicia.
"No hay nada de malo con un descanso", indicó el relevista Matt Herges. "Salimos a jugar para acabar rapidito la serie".
Los Rockies volverán a las prácticas el miércoles por la tarde y se tomarán libre el jueves.
¿Afectará esta larga espera a los Rockies, cuya última derrota se remonta al 16 de septiembre?
"Nos hicieron esa misma pregunta tras la última para", afirmó Helton en alusión a los cuatro días de descanso tras barrer a los Filis. "Vamos a relajarnos y disfrutar esto por un rato. Ya luego nos concentraremos y jugar contra quien nos toque".
Un descanso de seis días disipó la magia de los Tigres de Detroit el pasado octubre. Detroit llegó como favorito en la Serie Mundial, pero cayó mansamente en cinco juegos ante los Cardenales de San Luis.
Jugadores y aficionados quedaron lamentándose esa interrupción.
"No sé si incidió", declaró el derecho de los Tigres Jeremy Bonderman. "Simplemente no jugamos como se debía".
