El presidente francés, Nicolas Sarkozy, recibió ayer al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmmoud Abbas (2-d) en el palacio del Elíseo en París, Francia. Hoy inicia la conferencia internacional de donantes para los territorios palestinos. (EFE)
Se pretende sustentar el proceso de paz palestino-israelí que fue impulsado el mes pasado en Annapolis.
Las necesidades financieras para reavivar la economía palestina y crear las instituciones necesarias cuando se establezca el Estado palestino serán analizadas hoy en Francia, en la Conferencia de Donantes con 90 delegaciones participantes.
La cita pretende sustentar el proceso de paz palestino-israelí que fue impulsado el mes pasado en Annapolis, Estados Unidos, y cuya primera escala se cumplió el pasado miércoles 12.
El objetivo concreto es movilizar a la comunidad internacional para dotar a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) de capacidad para avanzar en las negociaciones con Israel, lo que significa conseguir cinco mil 600 millones de dólares para el trienio 2008-2010.
El encuentro debe dar sustento financiero a la Conferencia de Paz de Annapolis, Estados Unidos, donde el presidente de la ANP, Mahmoud Abbas, y el primer ministro israelí Ehud Olmert pactaron negociar y concluir un acuerdo de paz antes de diciembre de 2008.
Entre las delegaciones de las que se esperan mayores aportes figuran Arabia Saudita, el Grupo de los Ocho (G-8), la Unión Europea (UE), naciones emergentes y países como Chile, con importante población de origen palestino.
A ellos se sumará Naciones Unidas y organismos financieros internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial, Banco Europeo de Inversiones y fondos árabes.
En la Conferencia, el primer ministro palestino Salam Fayad, presentará el Plan de Acción para el Desarrollo y Reforma de las Instituciones palestinas para el periodo 2008-2013, que sustenta la meta de cinco mil 600 millones de dólares en los próximos tres años.
Ese plan, que fuentes del FMI consideran “ambicioso pero también alcanzable”, incluye reducción de los gastos de la ANP como recorte a nóminas de la alta burocracia.
Se espera que la representante estadounidense, la secretaria de Estado Condoleezza Rice, anuncie un aporte de 500 millones de dólares, lo que significaría 25 por ciento de aumento a los recursos que destina a la ANP.
RENUENCIA SAUDITA
En el otro extremo, el fin de semana inició con versiones de cierta renuencia de Arabia Saudita para comprometer nuevos apoyos, debido a la división entre el gobierno de Abbas y el Movimiento de Resistencia Islámica Hamas, que controla la Franja de Gaza desde junio pasado.
El apoyo saudita es fundamental no sólo por que es el principal donador individual de la ANP, sino porque su posición fija tendencia para otras naciones árabes.
De hecho, de los 421 millones de dólares comprometidos por el mundo árabe para este 2007, se estima que sólo 80 millones de dólares han sido realmente entregados debido a la división entre Fatah, que encabeza Abbas y que mantiene el Gobierno en Cisjordania, y Hamas.
Además, en el documento que presentará Fayad se considera “urgente” que Israel retire los puestos de control que bloquean el acceso a los territorios palestinos, sobre todo en la Franja de Gaza, pues “no están provocando nada más que miseria a su población”.
La ANP también exige el cese “inmediato” de la construcción de nuevos asentamientos israelíes en los territorios palestinos o la expansión de los existentes, pues son “incoherentes con la letra y el espíritu de (la conferencia de) Annapolis”.
En ese marco se prevé que la canciller israelí Tzipi Livni reitere hoy la posición de que Israel cooperará con la ANP en todo lo necesario siempre y cuando no debilite su propia seguridad, lo que resta posibilidad al retiro de los puestos de control.
Además, para analistas en Oriente Medio, uno de los principales temas para avanzar en las negociaciones de paz es que el Gobierno israelí suspenda los permisos de construcción de asentamientos en Har Homa, Jabal o Homein.
El 25% de soldados que operan en controles humilla a palestinos
Un 25 por ciento de los soldados israelíes que operan en los controles de seguridad en Cisjordania ha participado activamente o como cómplice en actos humillantes contra civiles palestinos, según un informe divulgado ayer por el diario “Yediot Aharonot”.
Se trata de castigos físicos e insultos verbales, retenciones innecesarias de los viandantes junto al puesto de control, y cobro de sobornos para permitirles el paso, entre otras.
Encargado por el comandante de la región militar central, general Gadi Shimni, el informe recoge las entrevistas a mil soldados que prestan servicios en esos puestos, generalmente foco de tensiones con la población palestina, que tiene restringida su libertad de movimiento.
Una cuarta parte dijo haber participado en actos humillantes, haberlos presenciado o haber escuchado comentarios de esas irregularidades sin denunciarlas, según los resultados de la investigación dados a conocer en una reunión de comandantes encabezada por el jefe de las Fuerzas Armadas, general Gabi Ashkrnazi.
Las autoridades decidieron someter a los soldados que deben prestar servicios en esos puestos a un semanario previo de dos días a fin de evitar la repetición de esos actos sin descuidar el objetivo estrictamente militar de esos controles.
El general Shimni ordenó la encuesta entre los soldados que prestan servicio en Cisjordania a raíz de un grave incidente protagonizado hace unos meses por un oficial militar y cinco de sus subordinados en uno de esos puestos en el pueblo de Daharyie.
Los soldados capturaron un taxi palestino, amordazaron al conductor y se dirigieron al pueblo con él dentro del vehículo. En el viaje dispararon e hirieron a un residente, lo abandonaron sin prestarle atención médica y no dieron parte a sus superiores.