El Instituto de la Juventud afirma que se desarrollan diferentes medidas de prevención de las adicciones, porque es más barato prevenir que curar o combatir, afirma Iván Gurrola Vega.
La drogadicción juvenil es un problema grave que padece la población mundial y del cual no escapa la sociedad duranguense, donde cada vez se registran más casos de adicciones entre jóvenes con menor edad.
El director del Instituto de la Juventud Duranguense (IJD), Iván Gurrola Vega, reconoció que esta situación es preocupante en la entidad, pues Durango se ubica en los primeros lugares de consumo de ciertas drogas como “el cristal”.
Dejó claro que a través de diversas instituciones se han intensificado las labores de prevención y combate a las adicciones en la juventud y la niñez de Durango, porque cada vez hay más casos problemáticos a edades de la infancia.
Sin embargo, admitió la necesidad de intensificar estas acciones en todos los estratos sociales, sobre todo porque el fenómeno social de la drogadicción se vincula en muchos de los casos con un aumento de la delincuencia.
Gurrola Vega indicó: “En lo que llevamos de la administración estatal a cargo del Instituto de la Juventud, hemos detectado que la drogadicción no se da en ciertos extractos sociales o en ciertas edades únicamente”.
“Lo que nosotros desde nuestra área estamos haciendo son campañas contra las adicciones, como pláticas, conferencias, obras de teatro y nuevos mecanismos para involucrar a los jóvenes en actividades positivas para quitarles esos ratos de ocio que podrían hacerlos caer en la tentación”, indicó.
El funcionario estatal hizo un llamado para que, ante la gravedad del problema, sea cada vez mayor el esfuerzo de todos los sectores contra este problema: desde autoridades y padres de familia, hasta maestros, medios de comunicación y empresarios.
Manifestó que las adicciones han crecido a nivel nacional porque una cantidad importante de la droga que se dirigía antes a las fronteras se ha quedado en México por diferentes causas, lo cual ha incrementado las adicciones.
Sin embargo, insistió que sale más barato prevenir que curar este tipo de enfermedades, por lo cual urgió a las diferentes instancias para que se enfrente con una cobertura cada vez mayor el asunto de la drogadicción, pues en muchas ocasiones genera delincuencia.
Reincidencia
Alto nivel de reincidencia se registra entre los pacientes que son atendidos en los Centros de Integración Juvenil (CIJ).
Ello, debido a que después de que concluyen su tratamiento regresan a su mismo entorno de violencia, abuso y pobreza, según lo afirman las autoridades del Patronato Nacional de los CIJ.
Entre las sugerencias que hace este sector, señala que las autoridades municipales no deben permitir la venta de alcohol a los menores de 18 años, ya que por falta de capacidad, por negligencia o corrupción se siguen dando este tipo de situaciones.
Y considera que tiene que haber mayor vinculación entre dependencias y organismos ya que por más que se trabaje con el adicto éste reincide; de acuerdo con la estadística, de cada diez pacientes, seis regresan al consumo de drogas.