La ONU aumentará su personal en Irak para fomentar el diálogo político en el país, en un momento en que la reducción de la violencia ofrece una 'oportunidad' para la reconciliación, dijo hoy el secretario general, Ban Ki-moon. (AP)
La ONU aumentará su personal en Irak para fomentar el diálogo político en el país, en un momento en que la reducción de la violencia ofrece una "oportunidad" para la reconciliación, dijo hoy el secretario general, Ban Ki-moon.
En un informe al Consejo de Seguridad sobre las actividades de la Misión de Asistencia de la ONU en Irak (UNAMI), Ban aseguró que aumentará el límite de empleados que tiene actualmente las oficinas en Bagdad y la ciudad kurda de Erbil, al tiempo que considera volver a contar con presencia en Basora.
"Ahora existe una oportunidad que no se debe perder. En septiembre se registró el número más bajo de muertes en Irak de todo el año", señaló.
La "reducción de la violencia" debida al cese al fuego declarado por la milicia chií del Ejército del Mahdi y la alianza de insurgentes suní y el Ejército de Estados Unidos contra Al Qaeda "contienen un potencial político significativo", indicó Ban.
De acuerdo con el informe, "el desafío político en los próximos meses será la transformación de esos acontecimientos político militares en la base de una reconciliación nacional".
El secretario general no precisó en el texto cuántos empleados quiere aumentar en la nómina de la UNAMI, pero la portavoz de la ONU, Marie Okabe, indicó después que solo en Bagdad se elevó el límite de 65 a 85 y se agregaron 30 puestos más en la oficina de Erbil.
El incremento de personal está vinculado al aumento del papel de las Naciones Unidas en Irak aprobado en agosto por el Consejo de Seguridad, a propuesta de Estados Unidos.
En el informe, Ban consideró que la ONU "tiene varias ventajas comparativas" para facilitar el diálogo en el fracturado mapa político iraquí, entre ellas las buenas relaciones que mantiene con todas las facciones, el hecho de que no tienen una agenda propia y la buena reputación que ha ganado en otros conflictos.
"Los líderes iraquíes deben actuar responsablemente y no sucumbir al ciclo vicioso del odio y la venganza que amenaza el futuro de Irak", agregó.
En el apartado dedicado a la situación humanitaria, el informe apunta que el número de iraquíes desplazados internamente o exiliados llega a 4.2 millones.
Un buen número de los desplazados internos se concentra en campos improvisados inaccesibles a cooperantes humanitarios, debido a la peligrosa situación de seguridad del país.