Extienden muro en California Personal de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos completó la instalación de barricadas en una extensión de 4 millas en Caléxico, frontera con Mexicali, Baja California. (AP)
Denuncian que se busca hacer de la iniciativa migratoria una pieza legislativa no funcional y punitiva para millones de indocumentados.
WASHINGTON, EU.- El senador demócrata Robert Menéndez, dijo ayer que la adición de varias enmiendas republicanas a la iniciativa de reforma migratoria, la harían una pieza legislativa no funcional y punitiva para millones de inmigrantes indocumentados.
“Hay una píldora venenosa tras otra, mayormente en el lado republicano”, dijo el legislador en alusión al término coloquial legislativo para describir enmiendas destinadas a descarrilar o eliminar iniciativas de Ley.
La denuncia se produce en vísperas de que el Senado reinicie este próximo martes el debate para la reforma migratoria, sin que nadie acierte a anticipar con precisión cuál será el resultado.
Menendez, legislador por Nueva Jersey, dijo que el problema con esas enmiendas es que convertirían cualquier Ley que se apruebe en algo que no funcione, “si se ponen obstáculos tras obstáculos, más allá de las multas”.
Explicó que los requerimientos contenidos en algunas de esas enmiendas se agregan al que calificó como “extraordinario proceso” que deberán seguir los inmigrantes sin documentos antes de siquiera poder solicitar su residencia permanente.
Bajo la iniciativa, una familia de cuatro personas tendría que pagar 29 mil dólares en cuotas y sanciones, pasar una revisión de antecedentes no criminales, cubrir impuestos y demostrar manejo del inglés sólo requerido ahora a estudiantes universitarios extranjeros.
Una de esas píldoras es la enmienda de la senadora republicana por Texas, Kay Bailey Hutchinson, señaló el legislador.
Esa enmienda fija que el jefe de familia y la esposa tienen que salir (del país) “¿y qué va a pasar con sus hijos?”, ¿los van a dejar?, no, tendrán que llevárselos” y afirmó que hay una intención en esta propuesta, la cual no detalló.
También señaló que los legisladores que ya han anunciado que no votarán a favor del fin del debate -y se pase a la votación- en realidad “me parece que ellos nunca han querido una reforma migratoria amplia”.
El malestar de Menendez deriva de la oposición a una enmienda suya que otorgaría a inmigrantes indocumentados diez puntos adicionales en el sistema propuesto para posibilitar la reunificación familiar.
En la iniciativa actual, todo inmigrante que desea traer familiares a Estados Unidos una vez regularizada su situación, necesitaría reunir 55 de los más de cien puntos requeridos, sólo para poder iniciar al proceso, sin garantía de que su petición será aprobada.
A la fecha, como parte del arreglo entre demócratas y republicanos para retomar el debate de la reforma migratoria, se acordó discutir 12 enmiendas por partido.
