Los astrónomos han estudiado al remanente del supernova Kepler intensamente en las últimas tres décadas en radio, ópticamente y rayos X con telescopios, pero su origen ha seguido siendo un rompecabezas.
BUSCAN DESCIFRAR MISTERIO DE SUPERNOVA KEPLER
MEXICO, D.F., enero 16 (EL UNIVERSAL).- Con ayuda del observatorio de rayos X de la NASA Chandra, científicos han creado una nueva imagen de uno de los restos más jóvenes de supernovas de la galaxia: Kepler.
Esta nueva visión de lo que quedó de la explosión de una estrella ayudará a los astrónomos a solucionar un misterio de muchos años para entender cómo la vida de una estrella puede terminar catastróficamente y para medir la expansión del universo.
Hace 400 años, observadores del cielo -incluyendo al famoso astrónomo Johannes Kepler- notaron, sólo a simple vista, la presencia de un nuevo objeto brillante en el cielo nocturno.
La última imagen de Chandra, tras nueve días de observaciones, marca una nueva fase para entender el objeto ahora conocido como remanente de la supernova de Kepler.
La última imagen de Chandra, tras nueve días de observaciones, marca una nueva fase para entender el objeto ahora conocido como remanente de la supernova de Kepler. Con dicha imagen generada por rayos X, los astrónomos lograron detalles sin precedente de una de las supernovas registradas más brillantes de nuestra galaxia, la Vía Láctea.
La explosión de la estrella que creó el remanente de Kepler arrojó los restos estelares al espacio, calentando los gases a millones de grados y generando partículas altamente energizadas. La intensa luz de rayos x, que brillaba desde los remanentes de la supernova, fue producida así.
Los astrónomos han estudiado al remanente Kepler intensamente en las últimas tres décadas en radio, ópticamente y rayos X con telescopios, pero su origen ha seguido siendo un rompecabezas.
Tipo II
En una mano, la presencia de cantidades grandes de hierro y la ausencia de una estrella de neutrones perceptible apunta en la dirección de un tipo supuesto de supernova llamada "Ia".
Estos acontecimientos ocurren cuando una estrella enana blanca tira del material de un compañero orbital hasta que la enana blanca se vuelve inestable y es destruida por una explosión termonuclear. Por otra parte, cuando es vista en luz visible, el remanente de la supernova parece ampliarse en material denso que es rico en nitrógeno.
Esto sugeriría que Kepler pertenece a un diferente tipo de supernova (conocida como "tipo II") que se cree se produce del derrumbamiento de una sola estrella masiva que vierte el material antes de estallar.
El tipo de supernovas "Ia" no tiene normalmente tales características. Un equipo de astrónomos, conducido por Stephen Reynolds de la universidad de Carolina del Norte, usará los datos de Chandra para resolver este misterio.
Comparando las cantidades relativas de átomos del oxígeno y de hierro en la supernova, los científicos podían determinar se Kepler resultó de un tipo de supernova "Ia".
En resolver el misterio de la identidad de la supernova de Kepler, Reynolds y su equipo también han dado una explicación para el material denso en los remanente. Kepler podría ser el ejemplo más cercano de un tipo "prematuro" relativamente raro de explosión "Ia", que ocurren en progenitoras más masivas.
Si ése es el caso, la supernova de Kepler podría enseñar a astrónomos más sobre todo tipo de supernovas "Ia" y las maneras por las cuales las explosiones prematuras de las estrellas masivas las diferencian de sus primas más comunes asociadas a estrellas de una menor masa.
La imagen tomada por Chandra sobre Kepler contiene partes en color rojo que representa rayos X de poca energía y se observa el material alrededor de la estrella dominado por el oxígeno -éste ha sido calentado por arriba por una onda de ráfaga de la explosión de la estrella.
El color amarillo muestra los rayos X de una energía levemente más alta, sobre todo hierro formado en la supernova, mientras que el verde (rayos x de energía media) señala otros elementos de la estrella que explotó. El color azul representa los rayos X de energía más alta marcando un frente del choque generado por la explosión.