Sospechan autoridades que los mineros pudieron haber buscado refugio en la parte trasera del yacimiento en Utah (EU), por lo que cuadrillas cavan otro agujero con la esperanza de hallarlos. (EFE)
Más de una semana después del estridente colapso de una mina, la búsqueda de seis mineros, entre ellos tres mexicanos, se desplazó ayer hacia la parte trasera del yacimiento donde las autoridades sospechan que quizá buscaron refugio.
Las cuadrillas de rescate estaban cavando otro agujero con la esperanza de hallar a los trabajadores.
Al mismo tiempo, máquinas pesadas trataban de limpiar el corredizo principal de la mina Crandall Canyon, atascado por roca tras el desplome del 6 de agosto. Se prevé que la operación demore varios días, aunque por primera vez desde el derrumbe los rescatistas progresan sin interrupciones.
Si no encuentran nada en el tercer agujero, las autoridades perforarán otro en el centro de la mina, dijo Bob Murray, director del Murray Energy Corp., empresa copropietaria y operadora de Crandall Canyon. Si después de ello no sucede nada, “nos estaremos quedando sin posibilidades”.
Ya se han cavado dos agujeros y se ha hecho descender una cámara de video a través de uno de ellos, pero aún se ignora la suerte corrida por los mineros.
La cámara captó imágenes fantasmagóricas de la presencia de los mineros: un bolso de herramientas para martillos, pinzas y escoplos que colgaba de un poste, a 5.5 kilómetros de la entrada y a más de 550 metros de profundidad.
“Eso indica que estamos muy cerca de donde los mineros trabajaban”, dijo Bob Murray, jefe de Murray Energy Corporation, copropietaria y administradora de la mina Crandall Canyon.
El colapso de la sección mediana de la mina habría creado un bolsón de aire en la parte trasera. Hacia allí los mineros habrían escapado cuando sus salidas fueron cortadas por el derrumbe, dijo Richard Stickler, jefe de la Administración de Seguridad y Salubridad de las Minas, un ente federal.
El colapso destruyó las paredes de los socavones, pero dejó los techos reforzados casi intactos. Alredededor de 1.5 metros de altura quedó en los socavones más profundos de la mina.
“Vemos gran cantidad de áreas abiertas. Vemos una buena altura. Espacio es lo que necesitamos y vemos gran cantidad de espacio”, dijo Al Davis, que lidera el Sector Occidental de las operaciones de la Administración de Seguridad y Salubridad de las Minas.
