Afirman que con el conocimiento que se tiene actualmente es factible llegar a la Luna en 2020, levantar un módulo y viajar a Marte en 2030. (Archivo)
La agencia espacial desarrolla propulsores con la intensión de transportar al hombre a Marte, y que la Luna sea un medio para llegar al planeta rojo.
Hace 40 años la NASA probaba los cohetes Saturno V dentro del programa Apolo para llevar al primer hombre a la Luna, hoy esa agencia espacial vuelve a desarrollar propulsores, esta vez no sólo para llegar a la Luna, sino para transportar al primer ser humano a la superficie de Marte.
A partir del proyecto Constelación, la NASA diseña los cohetes Ares I y V, con el fin de construir un módulo en la Luna que pueda servir como base de lanzamiento de naves para explorar otras regiones del sistema solar, principalmente Marte.
Aunque esta nueva generación de cohetes tiene previsto realizar sus primeros vuelos fuera de la Tierra en el año 2013, la agencia espacial estadounidense acaba de concluir la revisión de los requisitos del sistema del vehículo de lanzamiento de Ares I, con lo que se dio el primer gran paso de este nuevo proyecto.
Este análisis incluyó una revisión minuciosa y planificación de los sistemas de ingeniería del cohete, lo que ha dado confianza para seguir adelante en este programa encaminado al desarrollo de un nuevo modo de transporte espacial.
El concepto de reutilizar los propulsores y transportar cargas pesadas y voluminosas son retomados del programa de transbordadores, vehículos que se prevé sean sacados de circulación a partir del año 2011.
Una de las principales ventajas del proyecto Constelación es que incluirá dos diferentes cohetes, el Ares I y el V, que se manejarán por separado, dado que en algunas misiones sólo será necesario enviar tripulación y en otras, se requerirá llevar carga.
El Ares I, de 93 metros de altura y 25 toneladas de carga, es un cohete dividido en dos partes de propulsión y servirá para transportar astronautas y equipo a la Estación Espacial Internacional.
En tanto, Ares V, de 107 metros de altura y una capacidad de carga de 130 toneladas, está compuesto de cinco segmentos, dos propulsores y cinco motores y es considerado por los especialistas de la agencia espacial como la "mula de carga" para construir el módulo lunar.
Con el conocimiento que se tiene actualmente -es factible llegar a la Luna en 2020, levantar un módulo allá y viajar a Marte en 2030.
