La Secretaría de Seguridad Pública en Coahuila reconoció que la operación del programa de emergencias Código Rojo, debe someterse a una serie de medidas de perfeccionamiento y eficacia.
“El Código Rojo es algo que tenemos que fortalecer, tenemos que buscar condiciones para hacerlo más eficaz”, aseguró el titular de la dependencia, Fausto Destenave Kuri.
Y es que el funcionario estatal reconoció que el programa, diseñado para poner en estado de máxima alerta a todas las corporaciones de Seguridad Pública ante cualquier contingencia, no es tan eficiente como lo ha venido diciendo a lo largo de la actual Administración estatal.
El miércoles, durante los momentos de crisis que se registraron en Saltillo tras el atentado a balazos en contra de una casa de apuestas de la cadena Caliente, donde murió una joven de 18 años de edad, el llamado Código Rojo simplemente no funcionó.
La noche de ese mismo miércoles Fausto Destenave aseguró que el dispositivo funcionó de manera adecuada, pero anoche, en conferencia de prensa, reconoció que el sistema fue deficiente.
Como prueba de lo anterior está el hecho de que las distintas corporaciones policiacas no pudieron detener a los pistoleros y ni siquiera pudieron ubicar el vehículo en el que se retiraron del casino tras la balacera.
Por si fuera poco, los primeros agentes de Seguridad Pública arribaron al lugar de los hechos entre ocho y diez minutos después que se escucharon los últimos disparos, de acuerdo con vecinos de la colonia Cumbres, donde se localiza el establecimiento.
Dijo que la Región Laguna sigue siendo prioridad tanto para la Secretaría de Seguridad Pública como para la Procuraduría General de Justicia en el Estado, debido a los índices de inseguridad que se registran.
