El presidente George W. Bush se reunirá hoy con senadores republicanos con el fin de reimpulsar el debate de una reforma migratoria, que algunos miembros de su partido consideran inútil.
La Casa Blanca insiste en que existen los votos necesarios para impulsar la iniciativa y que el fracaso de la semana pasada fue producto del rechazo de la mayoría de los republicanos a forzar el voto sin presentar las enmiendas que consideran necesarias.
"Hay algunos que están opuestos, pero un numero considerable de republicanos estuvieron molestos porque el líder de la mayoría en el Senado, Harry Reid, no quiso continuar el proceso de debatir muchas enmiendas", dijo este martes el vocero presidencial Tony Snow.
Snow señaló en declaraciones a la cadena CBS, que el hecho de que persiste el apoyo entre republicanos, sumado al ofrecimiento de Reid de reincorporar la iniciativa a la agenda legislativa, son razones por las que "nos sentimos bastante confiados de que vamos a aprobarla".
La semana pasada la minoría Republicana del Senado bloqueó el intento Demócrata para cerrar el debate de la reforma migratoria, impidiendo la votación final de la iniciativa de ley que legalizaría a más de 12 millones de indocumentados.
En respuesta Reid optó por retirar la consideración de la iniciativa de ley del calendario legislativo, pero después modificó su posición condicionándola a que los republicanos presenten un numero limitado de cambios.
El rechazo republicano fue considerado como un revés para Bush, quien había respaldado un acuerdo alcanzado semanas antes con un grupo de correligionarios y demócratas para abrir el debate en el Senado.
El mandatario estadunidense busca reavivar en la comida de esta semana con los legisladores republicanos en el Capitolio, la primera en cinco años, la iniciativa sobre la reforma migratoria, que algunos consideran derrotada.
El líder de la minoría republicana Mitch McConnel dijo al diario The Washington Post que aunque aprecian la visita de Bush "y no es un secreto de que le gustaría que la ley pase, muchos de los senadores han asumido ya sus posiciones".
El senador Jeff Sessions, republicano por Alabama y un firme opositor de la reforma, dijo al diario que la insistencia de Bush para impulsar la iniciativa "lo hace ver débil y lo separa de una sustancial mayoría de los republicanos".
Snow reconoció que aunque "hay alguna gente que no vamos a persuadir porque ellos no están de acuerdo con él (Bush), también hay mucha más" que están a favor del debate.
"Vamos a continuar presentando nuestros argumentos a los estadunidenses para explicarles exactamente lo que esta iniciativa dice, que hace y porque responde a las preocupaciones sobre seguridad", señaló.