Llama Bush a confrontar la violencia sectaria en Irak y afirma que un fracaso en el país árabe sería desastroso para el futuro.
AP
FORT BENNING, Georgia, EU.-El presidente George W. Bush llevó el jueves su nuevo plan militar para Irak a una base del Ejército, de la que partirán pronto una parte de los refuerzos que desea enviar el mandatario.
Mientras cobra fuerza en Washington el debate en torno del nuevo plan de Bush, el presidente habló en Fort Benning, donde será acelerado el envío de una brigada de combate a Irak.
"La situación en Irak es difícil, no cabe la menor duda", dijo Bush a unos 300 soldados y sus familias. "Es un momento difícil en Irak porque la violencia sectaria debe ser confrontada y detenida a fin de que prospere esa sociedad joven. Con todo, es importante que nuestros compatriotas comprendan que un fracaso en Irak será desastroso para nuestro futuro".
Al igual que en su discurso del miércoles por la noche, Bush pidió a los estadounidenses que muestren entereza. A cambio, indicó, los soldados estadounidenses e iraquíes trazarán un nuevo curso para estabilizar Irak.
Sin ese compromiso -incluyendo más soldados estadounidenses- Bush insistió que al examinar el pasado la gente se preguntará por qué Estados Unidos no logró ver la amenaza que la situación planteaba para las futuras generaciones.
"Es importante que el público estadounidense comprenda que esto es nuevo. Esto es algo diferente", insistió Bush al referirse a su estrategia, dada a conocer tras casi tres meses de estudio.
La brigada de combate de Fort Benning ha realizado ya dos giras expedicionarias en Irak. Una de un año de duración, en el 2005, cuando murieron 34 de sus cuatro mil integrantes.
Posteriormente, el mandatario contempló el entrenamiento de los soldados lanzados en paracaídas y otros ejercicios. El mandatario estrechó la mano de la tropa y posó con ella para los fotógrafos.
Además, Bush se entrevistó en privado con 25 familias que perdieron a sus seres queridos en Irak y Afganistán.
Bush piensa enviar otros 21 mil 500 soldados de refuerzo a Irak para estabilizar Bagdad y la provincia de Anbar, pese a las objeciones de los legisladores, mayoritariamente demócratas, de algunos de sus generales y un gran sector del púbico.
