El presidente George W. Bush comunicó el lunes al Congreso que tiene un plan de cooperación con México en temas de seguridad a un costo de mil 400 millones de dólares y le pidió un adelanto de 500 millones para empezar a ejecutarlo.
La Casa Blanca dijo que el plan se orienta a "combatir las amenazas del tráfico de drogas, crimen transnacional y terrorismo en el hemisferio".
Indicó que Bush y el presidente mexicano Felipe Calderón "han discutido en varias oportunidades la importancia de un trabajo conjunto de México y Estados Unidos en una alianza estratégica contra las amenazas comunes que encaran nuestras naciones".
Estados Unidos tiene también interés en fortalecer la cooperación en materia de seguridad regional desde el sur de la frontera estadounidense hasta Panamá, agregó.
En ese contexto, Bush estaba pidiendo 50 millones de dólares para los países centroamericanos, a fin de "enfrentar los mismos peligros ocasionados por el crimen organizado, las pandillas violentas y los narcotraficantes".
Las versiones sobre la existencia del plan han estado circulando en Washington desde el mes pasado.
Stephen Johnson, subsecretario de Defensa para el Hemisferio Occidental dijo la semana pasada que la ayuda fue pedida por México y que los 1.400 millones de dólares serían desembolsados en un periodo multianual y no implicaría ayuda militar.
La Casa Blanca dijo que Bush "apreciaba profundamente las valerosas acciones" que Calderón ha tomado en la campaña contra las drogas, así como "su deseo de mejorar nuestras relaciones a un nuevo nivel de cooperación".
"Las acciones del presidente Calderón han tenido ya un efecto positivo en Estados Unidos", agregó la Casa Blanca en una declaración emitida a través de la oficina de su portavoz.
Dijo que la campaña de Calderón ha afectado las líneas de abastecimiento de los narcotraficantes, lo que ha contribuido a una escasez en la oferta de cocaína y metanfetamina en la nación.
"Estados Unidos hará todo lo que esté a su alcance para apoyar los esfuerzos mexicanos para romper la fuerza y la impunidad de las organizaciones del narcotráfico y reforzar la capacidad de México para enfrentar estas amenazas comunes", agregó.
Indicó que actuando coordinadamente Estados Unidos, México y las naciones centroamericanas "podemos derrotar a las organizaciones criminales que amenazan a nuestra región y esperamos trabajar estrechamente con nuestros vecinos para lograr ese propósito".