El presidente George W. Bush participa de una reunión sobre inmigración e integración con los miembros de la comunidad hispana de Washington, en la Asamblea de Iglesias Cristianas, Centro Evangelístico, en Washington, DC. (EFE)
En un encuentro sobre migración el presidente Bush defiende la necesidad de una reforma migratoria integral y "humana".
El presidente estadounidense, George W. Bush, defendió hoy la necesidad de una reforma migratoria integral que respete la ley "de manera humana", once días antes del comienzo previsto en el Senado del debate sobre el asunto.
Bush participó hoy en un encuentro sobre inmigración y asimilación en el Centro Evangelístico de la Asamblea de Iglesias Cristianas en Washington.
En unas palabras tras la reunión, el jefe de la Casa Blanca aseguró que hay "una buena oportunidad" para lograr la aprobación de una ley de reforma migratoria exhaustiva este mismo año.
"Es importante que nuestros conciudadanos entiendan que esa reforma beneficiaría al país", insistió el mandatario, quien aseguró que continuará su presión al Congreso para lograr el cambio legislativo.
Las declaraciones de Bush coinciden con el anuncio hoy del líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, tras una reunión con los dirigentes del Senado mexicano, de que el día 9 presentará una moción de procedimiento para permitir el debate en esa cámara sobre un proyecto de ley migratoria.
El debate en sí tiene previsto su comienzo el próximo 14 de mayo, indicó un portavoz de Reid.
La inmigración se ha convertido en los últimos meses en una de las principales prioridades del presidente, quien durante su gira por América Latina en marzo prometió a sus aliados en la región que presionaría para lograr una reforma integral y humana este mismo año.
La meta de Bush es lograr esta reforma en agosto, puesto que más tarde los partidos políticos estarán demasiado centrados en los preparativos de las elecciones presidenciales del año próximo.
El gobernante estadounidense insistió en la necesidad de esta reforma el pasado sábado, en un discurso pronunciado durante la ceremonia de graduación de la Universidad de Miami-Dade.
La intervención de hoy se produce dos días después de marchas en todo el país para pedir el fin de las deportaciones de ilegales y cambios en la ley migratoria que permitan regular la situación de buena parte de los cerca de doce millones de indocumentados que se calcula que viven en EU., en su mayoría latinoamericanos.
El jefe de la Casa Blanca aboga por una reforma que, entre otros aspectos, facilite la asimilación de los inmigrantes en la vida estadounidense, incluido el aprendizaje del idioma inglés.
Otro puntal de la propuesta presidencial es la adopción de un programa de trabajadores temporales, que combine "el trato con respeto a la gente y las necesidades económicas" del país, explicó hoy.
"La reforma migratoria exhaustiva significa que tenemos que ser humanos sobre los cerca de once o doce millones de personas (indocumentadas) que ya viven aquí", a quienes debemos tratar "no con una amnistía, pero tampoco con animosidad", expresó.
Los congresistas Luis Gutiérrez, demócrata, y Jeff Flake, republicano, presentaron un proyecto de ley, conocido como STRIVE, en marzo pasado.
Esa iniciativa de ley promueve la reunificación de las familias mediante un aumento de los visados para inmigrantes y de las patrullas para impedir el ingreso al país de criminales o narcotraficantes.