El presidente George W. Bush declaró hoy que se reservará su opinión sobre la destrucción de videos de interrogatorios de la CIA hasta que concluyan las investigaciones convocadas sobre el caso.
En conferencia de prensa, Bush dijo que las investigaciones, "añadidas a la supervisión del Congreso, al final nos permitirán a todos conocer qué ocurrió".
Dijo que "hasta que estas investigaciones concluyan, no emitiré opinión alguna al respecto desde el podio".
Bush también acusó al Congreso de insertar proyectos superfluos e innecesarios en un proyecto de presupuesto, y dijo que le ordenó a su director de presupuestos hallar alternativas.
Bush se quejó de que el proyecto de presupuesto por 555 mil millones de dólares estaba plagado de 980 enmiendas encartadas que benefician a un distrito o estado en particular solamente.
"Por lo tanto estoy instruyendo al director de presupuesto Jim Nussle a buscar alternativas para encarar estos gastos superfluos en este proyecto", dijo el mandatario.