El presidente de EU, George W. Bush, aseguró que el proyecto de Ley que vetó ayer y que vincula la asignación de fondos para la guerra con un calendario para la retirada de tropas en Irak sienta “un plazo rígido y artificial” de salida. (AP)
Asegura el presidente de EU que el proyecto de retiro ‘es una receta para el caos y la confusión’.
El presidente George W. Bush vetó ayer un proyecto de Ley de retirar a las Fuerzas estadounidenses de Irak, en un histórico enfrentamiento con el Congreso sobre si se debe poner fin a la guerra costosa e impopular o bien escalarla.
En el segundo veto de su Presidencia, Bush rechazó el proyecto que obligaría a iniciar el retiro de Fuerzas antes del primero de octubre y completarlo seis meses después.
Vetó el proyecto al regresar a la Casa Blanca de una visita a la base aérea MacDill de Tampa, Florida, sede del Mando Central estadounidense, que supervisa las operaciones militares en Irak y todo el Oriente Medio.
El proyecto de retiro “es una receta para el caos y la confusión y no debemos imponerlo a nuestra tropa”, dijo Bush en una declaración transmitida por televisión a todo el país desde la Casa Blanca. Dijo que el proyecto “impondría un plazo rígido y artificial” para el retiro de efectivos y “es ilógico decirle al enemigo cuándo piensa uno empezar a retirarse”.
Los demócratas acusaron a Bush de desoír el deseo de los estadounidenses de poner fin a la guerra, que ha cobrado las vidas de más de tres mil 350 militares.
“El presidente quiere un cheque en blanco”, dijo la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, minutos después del discurso de Bush. “El Congreso no se lo dará”. Dijo que el Congreso colaboraría con Bush en busca de terreno común, pero agregó que había una “gran distancia” entre ambos en cuanto a Irak.
El presidente del bloque mayoritario del Senado, Harry Reid, dijo que Bush tiene la obligación de exponer su plan para poner fin a la guerra.
“Si el presidente cree que al vetar este proyecto nos impedirá seguir trabajando para cambiar el rumbo de la guerra en Irak, se equivoca”, dijo Reid.
Al carecer de los votos para superar el veto presidencial, los dirigentes demócratas estudiaron discretamente qué deberían incluir o deberían dejar de lado en la nueva versión de su Ley de Egresos por 124 mil millones de dólares.
Bush se reunirá con los líderes del Congreso, tanto demócratas como republicanos, hoy miércoles para discutir una nueva iniciativa.
Bush indicó que los demócratas habían mostrado su postura política al aprobar una Ley en contra de la guerra. “Ellos ya han enviado su mensaje y ahora es tiempo de dejar atrás la política y respaldar a nuestros soldados con los fondos”, señaló el presidente.
El mandatario indicó que la necesidad de actuar es urgente pues sin una iniciativa para pagar por los gastos de la guerra, las Fuerzas Armadas se verán obligadas a considerar el recorte en sus gastos militares o en la reparación de equipos.
“Nuestros soldados y sus familias merecen algo mejor y sus dirigentes electos también pueden hacer un mejor trabajo”, dijo Bush.
“Cualquiera que sean nuestras diferencias, ciertamente podemos estar de acuerdo que nuestros soldados son merecedores de estos fondos y que tenemos la responsabilidad de entregárselos sin mayor demora”, indicó el presidente.