Un hombre atiende en el hospital a una de las personas que resultó herida ayer por la explosión de un minibús en Bagdad. (EFE)
Detienen a jefe terrorista, en una jornada en la que al menos murieron 44 personas, además de 10 soldados de EU.
Un importante cabecilla de Al Qaeda y otros 13 miembros de esta organización terrorista fueron detenidos en Irak en una jornada en la que al menos murieron 44 personas, además de diez soldados estadounidenses y secuestrados cuatro europeos. Los catorce miembros del brazo iraquí de Al Qaeda fueron capturados en distintas zonas de Irak, informó el mando estadounidense.
El jefe “terrorista”, que no fue identificado y que fue apresado junto a otros cuatro “terroristas” en un edificio de Bagdad, es el “emir” o jefe de Al Qaeda para el área de Al Yamea, en el oeste de la capital, precisó el mando norteamericano en un comunicado.
Los otros nueve hombres fueron capturados en redadas lanzadas en otras zonas del país, concluyó la breve nota.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido confirmó el secuestro ayer en Bagdad de cinco ciudadanos británicos.
Los cinco fueron capturados en el Ministerio de Finanzas, situado en el centro de la capital iraquí, según indicó una portavoz del Foreign Office, que no divulgó ni sus identidades ni sus profesiones.
“El personal de la Embajada británica está en contacto con las autoridades iraquíes para establecer los hechos y tratar de lograr una solución rápida”, añadieron las fuentes.
El Gobierno británico convocó una reunión urgente del llamado “Comité Cobra”, la comisión de crisis que integra a miembros del Ejecutivo, la Policía y los servicios secretos del Reino Unido, para analizar lo sucedido.
Los cinco ciudadanos británicos secuestrados son un experto en Finanzas y sus cuatro guardaespaldas, informó la cadena británica BBC.
Según testigos y fuentes citadas por la corporación pública británica, los secuestradores vestían uniformes de las Fuerzas de Seguridad y llegaron en unos 40 vehículos policiales al Ministerio de Finanzas, situado fuera de la llamada “zona verde” de Bagdad.
La BBC informó de que existe una gran confusión sobre cómo se produjo el secuestro y el número total de rehenes.
Mientras tanto, entre los ataques registrados ayer, el más grave se produjo cuando un minibús cargado con explosivos estalló y causó la muerte de 22 personas y heridas a otras 50, según informó el canal de televisión saudí Al Arabiya.
La televisión, que citó a fuentes gubernamentales, dijo que el minibús estaba estacionado en la plaza de Tayaran, en pleno Centro de la capital y que el suceso ocurrió en un momento en el que había un gran número de personas en la calle.
En el sureste de Bagdad, la explosión de un coche bomba en un mercado causó la muerte de 22 personas y heridas a otras 60, informaron fuentes policiales.
La fuente explicó que el mercado popular está situado en el vecindario de Al Amel (de mayoría shii), uno de los lugares que más ha sufrido este tipo de ataques en los últimos meses.
La explosión causó, asimismo, daños en varias viviendas y tiendas en la zona, además del incendio de numerosos vehículos que estaban estacionados cerca del lugar del estallido.
Por su parte, el mando militar de EU informó que al menos diez de sus soldados murieron, dos de ellos en un accidente de helicóptero, en la conflictiva provincia de Diyala, al noreste de Bagdad y al sur de la capital.
Según la fuente, seis de los militares murieron por la explosión de un artefacto bajo su convoy. Los otros dos uniformados fallecieron al estrellarse el aparato donde viajaban en la misma provincia, según el mando militar, que no explicó cómo se produjo el incidente.
Otros dos soldados perdieron la vida ayer por el estallido de un artefacto explosivo al paso de la patrulla en que se trasladaban en el sur de Bagdad, mientras participaban en una “operación bélica” , precisó el mando estadounidense en un breve comunicado.
Abandona ‘madre pacifista’ protestas contra guerra
Cindy Sheehan, la “madre pacifista” de un soldado muerto en Irak que hostigó con sus protestas al presidente George W. Bush, indicó ayer que está desilusionada con los demócratas y que abandona sus manifestaciones contra la guerra.
Casey Sheehan, un soldado de 24 años del Ejército de Estados Unidos, murió en 2004 en combate en Irak.
Su madre, que se volcó tras su muerte en la protesta contra la guerra, asegura ahora que su hijo “de hecho, murió por nada”.
En un mensaje colocado en el periódico de Internet Daily Kos, Sheehan indicó que está agotada por el esfuerzo personal, financiero y emocional de los últimos dos años.
Y también dijo que está decepcionada porque los políticos demócratas, que ganaron las elecciones en noviembre pasado prometiendo el fin de la guerra, no han hecho lo suficiente para que termine la participación estadounidense en ese conflicto.
“Mi hijo, de hecho, murió por nada”, escribió Sheehan. “Desde su muerte he tratado de que su sacrificio tuviese algún significado. Casey murió por un país que se preocupa más por quién será el próximo ‘American Idol’ que por cuántas personas más morirán en los próximos meses mientras demócratas y republicanos hacen politiquería” , añadió.
“Juntaré lo que me queda desde que emprendí esta jornada y me iré a casa”, escribió. “Voy a casa y seré madre para mis otros hijos y trataré de recuperar algo de lo que perdí”.
