El joven regresaba de una fiesta en compañía de amigos, cuando cayó de cabeza en la carretera al ejido San Esteban
Cuando regresaba de una fiesta en compañía de varios amigos, un joven de 22 años de edad falleció al caer de una camioneta en movimiento en el kilómetro uno de la carretera al ejido San Esteban.
El accidente se registró a las 21:40 horas a escasos metros de la pequeña propiedad La Esperanza, lugar donde se celebró una posada. El hoy occiso fue identificado como Julio César González Valdez, de 22 años de edad, quien tenía su domicilio en la calle Jiménez número 448 de la colonia Viviendas Populares. Su padre, Reyes González Rangel, de 55 años, identificó el cadáver.
El hoy occiso viajaba en la parte posterior de una camioneta Ford pick up modelo 1994 de color guinda, con placas de circulación FR-30776 del estado de Durango, que era conducida por Juan Manuel Alcalá Quistián, de 30 años de edad, quien tiene su domicilio en la avenida Cuauhtémoc número 16 de la colonia Las Rosas.
El conductor manifestó que Julio César viajaba en la caja del vehículo acompañado por Aurelio Villalpando Jordán, de 18 años de edad. Cuando la camioneta iba en circulación, el chofer escuchó que le tocaron la ventana trasera y al voltear vio que Aurelio le estaba pidiendo que se detuviera porque Julio César se había caído.
Juan Manuel detuvo el vehículo y regresaron unos metros en la carretera, al ver que su amigo estaba tirado y con mucho sangrado en la cabeza pidieron auxilio a la Cruz Roja, pero cuando llegaron los socorristas les informaron que el joven había fallecido.
En el interior de la camioneta también viajaban Gilberto Ramírez Luna, de 23 años y Édgar Gabriel Solís López, de 25 años, ambos con domicilio en la colonia Las Rosas, quienes manifestaron que Julio César cayó accidentalmente y ellos no se percataron hasta que Aurelio les avisó.
Los policías ministeriales detuvieron al conductor y lo pusieron a disposición del Ministerio Público como presunto responsable de este accidente, pero a las pocas horas arribaron los familiares del hoy occiso para otorgarle el perdón y recuperó su libertad.
Cae de azotea y muere
En completo estado de intoxicación se encontraba un joven de 18 años que estaba en la azotea de su casa en Torreón y cayó de cabeza a una finca vecina, informó la agencia del Ministerio Público de delitos contra la Vida y la Salud de las Personas.
Poco antes de la medianoche se reportó a la Cruz Roja el accidente que sufrió Samir Sinoé Martínez Hernández, de 18 años de edad, que cayó en la azota de su vecino, todavía con una botella de plástico y resistol amarillo en la mano.
El finado tenía su domicilio en la avenida Potrero del Llano número 981 de la colonia Eugenio Aguirre Benavides y su cuerpo sin vida terminó sobre la finca marcada con el número 989 de la misma colonia, informó la Policía Ministerial.
Traumatismo craneoencefálico con exposición de masa, fue la lesión que le cobró la vida al joven que según su padre, tenía toda la tarde en la planta alta de la casa, intoxicándose.
Alberto Martínez Martínez, padre de Samir, dijo que muy probablemente su hijo se resbaló debido a su estado y acabó en la terraza de su vecino, por lo cual se dio aviso al teléfono de emergencia, para luego comunicarse con la autoridad correspondiente.
El padre del joven acudió al Hospital Universitario para hacer la identificación de Ley y el agente del Ministerio Público continuó con los trámites legales para entregar el cuerpo a sus familiares.