La detención de tres sujetos en la carretera federal Cuernavaca-Chilpancingo, en posesión de un arma de fuego, pasamontañas y cartuchos, provocó la movilización de unidades militares así como el sobrevuelo de un helicóptero de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) en territorio morelense.
La delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) en Morelos informó en un comunicado oficial que los sujetos fueron detenidos ayer por elementos de la Policía Federal Preventiva -alrededor de las dos de la mañana- en el tramo 118+000 de la carretera federal cuando viajaban a bordo de un auto sedán, sin placas de circulación.
Los policías federales revisaron el vehículo y localizaron en el interior un arma de fuego calibre .38 milímetros, ocho cartuchos útiles, un cargador, un pasamontañas y tres teléfonos celulares. En ese momento los tres sujetos fueron detenidos.
Una versión extraoficial dio cuenta de que los detenidos estaban vinculados al Ejército Popular Revolucionario (EPR) porque uno de ellos portaba una credencial apócrifa del Ejército Mexicano y presuntamente llevaban consigo propaganda subversiva, empero ninguna autoridad lo confirmó o desmintió.
En los hechos los tres tripulantes del auto fueron sometidos por los elementos de la PFP y enseguida pidieron el apoyo de la 24 Zona Militar para trasladarlos desde el entronque carretero de Puente de Ixtla, distante 45 kilómetros de la capital del estado, aproximadamente, hasta la delegación estatal de la PGR con sede en la parte sur de Cuernavaca.
Al sitio de la detención arribaron dos camionetas tipo Hummer y un camión con 40 soldados y en convoy custodiaron el traslado de los detenidos a Cuernavaca; posteriormente acordonaron las instalaciones de la PGR desde las 03:00 hasta las 9:30 horas. Más tarde, alrededor de las 12:15 horas, un helicóptero de la Sedena sobrevoló el territorio morelense.
Antes los tres hombres declararon ante el agente del Ministerio Público de fuero común que eran oriundos del estado de Guerrero, dedicados al comercio y que el arma la llevaban consigo para su seguridad. Un agente ministerial que presenció la declaración contó que los sujetos dijeron que viajaban a la Ciudad de México para abastecerse de productos para sus negocios y que el pasamontañas lo llevaban para cubrirse del frío.
El antecedente de guerrilla en Morelos se remonta a mayo de 2004, cuando surgió el Comando Jaramillista Morelense que detonó cuatro explosivos en igual número de sucursales bancarias.