El presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa entrega el Informe del estado que guarda la nación, en manos del vicepresidente de la Mesa Directiva, Cristián Castaño. (AP)
El presidente Felipe Calderón, en un acto que duró apenas unos tres minutos, entregó su Primer Informe de Gobierno y refrendó su respeto absoluto al Congreso, así como su disposición a un diálogo público y directo con el Poder Legislativo.
En medio de gritos y aplausos de diputados y senadores del Partido Acción Nacional (PAN), y la ausencia del grupo del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Calderón cumplió con el mandato constitucional de entregar su informe en San Lázaro.
El vicepresidente de la Mesa Directiva, Cristián Castaño, recibió el documento de manos del mandatario y dijo que analizará el mismo en el marco de la glosa correspondiente.
"Manifiesto a ustedes que he instruido a los secretarios de despacho del gobierno de la República para que se presenten ante este Congreso a rendir un informe del estado que guarda su ramo, en los términos y cuando así lo determine la Cámara de Diputados o el Senado", dijo Calderón Hinojosa.
"Finalmente reitero mi respeto y consideración absoluto a los legisladores del Congreso de la Unión, y quedo a la espera y a las órdenes de lo que este Honorable Congreso de la Unión determine para tener un diálogo público y directo sobre el estado que guarda la nación", añadió.
Inmediatamente Calderón abandonó el Salón de Sesiones del Palacio Legislativo de San Lázaro, no sin antes saludar a todos los vicepresidentes y secretarios de la Mesa Directiva, y bajó por la escalinata derecha donde fue arropado y felicitado por diputados y senadores de su partido.
