El jefe de Gobierno capitalino siguió por segundo día consecutivo con sus declaraciones hacia Felipe Calderón y contra el Gobierno federal, al que acusó nuevamente de tener una doble cara cuando por un lado se pide colaboración y por otra parte se le niega a la administración local reestructurar su deuda pública.
Ahora fue en la delegación Iztacalco, en un acto de canje de armas por computadoras y despensas, en donde el Marcelo Ebrard dijo que "quien está provocando al gobierno de la ciudad es Calderón, ¿nosotros qué tenemos que hacer?, pues actuar con dignidad, con seriedad", dijo el jefe de Gobierno.
De paso acusó al Partido Acción Nacional de promover spots ofensivos, en referencia a la campaña que lanzó ese instituto político para regular las marchas.
Ebrard dijo que no se quedará callado cuando se trate de defender los derechos de la ciudad, pues mal haría en ser un gobernante sumiso.
Expuso que cuando hace estas declaraciones, lo que busca es que no se le condicione a la ciudad, "que no pretenda condicionarle lo que en derecho le corresponde por la posición política que guardamos", agregó al insistir en la petición que hace un mes se hizo a la Secretaría de Hacienda para que le autorice a la Secretaría de Finanzas local, reestructurar la deuda y generar así ahorros hasta por 2 mil millones de pesos al año que hoy se van en el pago de intereses.
Aunque usó estas expresiones, el jefe de Gobierno descartó que la confrontación con Calderón pueda llevar a una situación de ingobernabilidad en la capital del país y destacó que en el acto de canje de armas estuvo presente el general Alfonso Duarte Mujica, en representación de la Secretaría de la Defensa Nacional.
