El presidente Felipe Calderón aceptó en días pasados que en la Unión Americana existe un ambiente de “animadversión, odio y discriminación” contra los trabajadores mexicanos. (Archivo)
Calderón rompió con una costumbre de visitar Estados Unidos en el primer año de Gobierno.
En medio de campañas electorales antiinimgrantes de aspirantes a la Casa Blanca, el presidente Felipe Calderón realizará una gira por Estados Unidos en febrero próximo, en la que tiene previsto visitar Nueva York, Chicago y Los Ángeles, tres de las grandes ciudades en las que residen millones de paisanos.
Pero aún se evalúa la presencia de Calderón en Washington para reunirse con su colega estadounidense George W. Bush.
No obstante, se conversa con el Gobierno de Estados Unidos para definir la conveniencia de este encuentro, se dio a conocer en la Cancillería mexicana.
Calderón aceptó en días pasados que en la Unión Americana existe un ambiente de “animadversión, odio y discriminación” contra los trabajadores mexicanos.
El mandatario mexicano tenía previsto visitar Estados Unidos entre el 23 y 26 de septiembre pasado en la que acudiría a la asamblea de la ONU en Nueva York además de tener encuentros con organizaciones y representantes de mexicanos en el exterior en las ciudades de Chicago y Boston, sin embargo la visita fue cancelada.
Esto por los daños que causó el huracán “Dean” en Tamaulipas y Veracruz.
De hecho, Felipe Calderón rompió con una costumbre de visitar Estados Unidos en el primer año de Gobierno para reunirse con su homólogo norteamericano.
De acuerdo con información oficial, el presidente Calderón pretende reunirse con las comunidades de mexicanos en el exterior, especialmente en las ciudades donde existe una presencia mayor de connacionales.
Se tiene previsto que el presidente mexicano viaje a Los Ángeles, California, en correspondencia a la invitación que le hiciera el alcalde de esa ciudad, Antonio Villaraigosa, cuando éste visitó la Ciudad de México en mayo pasado.
Chicago, Illinois será otro de los puntos en los que pernotará el mandatario. En esa ciudad residen miles de mexicanos.
Esta ciudad fue foco de la atención internacional en agosto pasado, luego de la deportación de la mexicana Elvira Arellano, quien por más de un año estuvo refugiada en una Iglesia de Chicago.
Arellano, quien ya fue recibida por el presidente Calderón, tiene un hijo, Saúl, de 8 años de edad, nacido en Estados Unidos y, por lo tanto, ciudadano estadounidense.
En su estancia en la Unión Americana, Calderón se pronunciará a favor de la defensa de los derechos humanos de los migrantes mexicanos y de su reconocimiento a la aportación económica, social y cultural para Estados Unidos.
En días pasados, el presidente instruyó a su embajador y cónsules en la Unión Americana buscar contrarrestar ese clima antimexicano.
Incluso, Calderón ha demandado de los aspirantes a la presidencia de Estados Unidos dejar de utilizar el tema de la migración como moneda política.
Se espera que en 2008 se abran dos consulados más en territorio norteamericano, en Alaska y Idaho, y convertir en consulados de carrera dos en Canadá, uno en Leamington, Ontario y otro en Calgary, Alberta.
Recientemente se abrieron los consulados de Arkansas y Louissiana.
Es probable, según se informó, que Calderón Hinojosa acuda a visitar alguno de los nuevos consulados.
