El presidente francés Nicolas Sarkozy (izq.), señala al presidente mexicano, Felipe Calderón (der.), a su llegada al Palacio del Eliseo, sede de la presidencia francesa. En la imagen, Sarkozy aparece acompañado de su esposa, Cecilia Sarkozy y Calderón con su esposa Margarita Zavala. (EFE)
Los presidentes de Francia y México, sostuvieron este martes un encuentro con el fin de entablar el primer contacto político al más alto nivel y fortalecer vínculos bilaterales.
Los presidentes de Francia, Nicolas Sarkozy, y México, Felipe Calderón, coincidieron hoy, durante su primera reunión, en la necesidad de multiplicar los proyectos económicos comunes y las iniciativas en materia de cooperación cultural.
Así lo indicó el portavoz del Elíseo, David Martinon, al informar sobre la cena de trabajo en el Elíseo entre los dos mandatarios acompañados por sus respectivas esposas y altos funcionarios, y que transcurrió en un clima "extremadamente caluroso y amistoso".
Calderón, que efectúa una gira europea y volvió a Bruselas nada más terminar la cena, es el primer presidente latinoamericano que se reúne con el nuevo presidente francés, al que había felicitado por teléfono por su victoria en las Presidenciales del pasado 6 de mayo.
Entre los participantes mexicanos en la cena estaban, entre otros, el secretario de Economía, Eduardo Sojo, y la titular de Exteriores, Patricia Espinosa, así como el secretario general de la Presidencia y el nuevo embajador de México en Francia.
Sarkozy expresó ante Calderón su deseo de que este primer encuentro sea el preludio de "un diálogo reforzado" entre los dos países en los años venideros, así como su voluntad de dar "más sustancia" a la cooperación bilateral, según Martinon.
Propuso, según el portavoz, la creación de un grupo restringido compuesto de personalidades francesas y mexicanas encargado de identificar "proyectos concretos" y movilizar a empresas, actores de la sociedad civil y dirigentes en cada uno de los dos países con vistas a su puesta en marcha.
El presidente francés, que fue ministro de Interior durante cuatro de los últimos cinco años, también propuso a Calderón ayuda en materia de cooperación para la formación de la policía mexicana.
"Muy apegado" a la consolidación y desarrollo de las relaciones bilaterales, Sarkozy considera que la condición de México de "primer país de habla hispana", su lugar "insoslayable en América Latina", su creciente peso económico, así como los "valores" compartidos por los dos pueblos "destinan a los dos países a convertirse en socios privilegiados", señaló Martinon.
El presidente francés aprovechó la cena de trabajo, que duró poco más de una hora, para expresar el deseo de que la Unión Europea y América Latina "aprendan a tomar posiciones comunes" en los grandes temas de la actualidad mundial, señaló el portavoz.
Los dos presidentes evocaron el tema del cambio climático, uno de los asuntos estrella de la cumbre del G8 (los siete países más industrializados y Rusia) que se abre mañana en Alemania.
México forma parte, junto con Brasil, de los cinco grandes países emergentes que participarán en la jornada final de la cumbre.
Sarkozy aprovechó para reiterar que planteará en la cumbre los esfuerzos para tratar de obtener la liberación de la colombo-francesa Ingrid Betancourt, rehén de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde hace más de cinco años.
El presidente francés, que recibió hoy a familiares de la rehén en París, reiteró ante Calderón su determinación de conseguir su liberación y confirmó que, a petición suya, el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, excarceló a un jefe guerrillero, el llamado "canciller" de las FARC, Rodrigo Granda.
