Se llama Taryn Southern y está literalmente “caliente por Hillary Clinton”. La ex participante del reality show American Idol subió un video a Youtube.com, titulado Hott4Hill, en el que anuncia efusivamente, con una canción muy pegajosa, su atracción física y política por la Senadora demócrata y su deseo de que venza en la contienda por la candidatura presidencial a Barack Obama y posteriormente, en la elección presidencial a Rudolph Giuliani, quienes también tienen sendas admiradoras que se declaran sus chicas y que les dedican videos musicales inspirados en la personalidad de los candidatos.
Esos videos han sido visitados en Youtube por millones de usuarios, quienes además entran en un debate en la página sobre las propuestas de los candidatos. Aunque parezcan una superficialidad, los videos han ayudado a que la población más joven de EU se interese por la contienda presidencial en esta tempranísima etapa.
Pero no sólo la joven Southern está caliente por la ex primera dama estadounidense. La última encuesta de Gallup revela que el calentamiento por la Senadora por Nueva York es general y altamente contagioso. La aspirante presidencial demócrata ha consolidado su ventaja en las intenciones de voto frente a sus rivales. Entre la población en general, Clinton mantiene una ventaja de 23 puntos porcentuales sobre Obama, margen que se incrementa hasta en un 30% entre quienes se identifican como simpatizantes del Partido Demócrata.
Si bien aún faltan 5 meses para que inicie la selección de los candidatos de ambos partidos, el éxito de la campaña presidencial de la senadora se debe a varios factores. En primer lugar a que, de entrada, Hillary tenía ya un reconocimiento de nombre similar al de una estrella de rock. Sus rivales más cercanos en las encuestas tuvieron que concentrar sus esfuerzos iniciales en darse a conocer ante el electorado, mientras que ella desde el día uno de su campaña se enfoca en los temas de su plataforma electoral.
En segundo lugar, el éxito en las encuestas se debe a que sus estrategas parecen seguir claramente la fórmula empleada por Bill Clinton en la contienda electoral de 1992. De acuerdo con el famoso estratega Ron Faucheux, el éxito de una campaña electoral se define en el mensaje que el candidato desarrolle para llegar al electorado. En la contienda de 1992, Bill Clinton prometía un cambio a la era de 12 años de los republicanos en la Casa Blanca. Exactamente 15 años después, el mensaje principal de la campaña de su esposa se enfoca en el cambio.
En la página Web de Hillary, así como en el spot inicial de su precampaña y en la mayoría de los spots subsiguientes, el mensaje ha sido el mismo: “¿Estás listo para el cambio?”. En contraste, al visitar los sitios Web de las campañas del resto de los aspirantes demócratas no queda claro cuál es el mensaje que desean transmitir a los electores.
Por último, la fortaleza de la campaña de la senadora se debe en gran parte a los errores cometidos por sus contrincantes en los debates que han sostenido hasta el momento. Errores como cuando un ingenuo Barack “Obambi” se declara dispuesto a reunirse con los líderes de Cuba, Venezuela, Corea del Norte, Siria e Irán en caso de llegar a la Presidencia, mientras que una experimentada “Hillzilla Clinton”, como la llama la columnista Maureen Dowd, advierte que se reuniría con ellos sólo después de evaluar las intenciones de esos líderes para evitar que la Presidencia de EU sea usada como propaganda de regímenes no democráticos.
En la contienda presidencial estadounidense, los bonos de la senadora siguen al alza. Por supuesto que también tal éxito también se debe a ser la esposa de Bill Clinton y aunque Al Gore siga figurando en las encuestas de intención de voto, lo cierto es que el ex vicepresidente parece más interesado en ganar premios Oscar y en el calentamiento global, que en el calentamiento político que está generando Hillary.
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