Posponer hasta enero la aplicación del impuesto a la gasolina, sólo ofrece un alivio temporal a los precios internos, considera la calificadora Moody’s. (Archivo)
MÉXICO, DF.- La decisión del Gobierno Federal de congelar los precios de la gasolina, gas y electricidad durante los últimos tres meses del año, contribuyó a que los niveles de inflación no fueran mayores, aseguró la calificadora Moody’s.
El economista Senior para América Latina de la firma evaluadora internacional, Alfredo Coutino, advirtió que posponer hasta enero la aplicación del impuesto a la gasolina, sólo ofrece un alivio temporal a los precios internos.
"No hay duda de que la inflación sería aún mayor si el Gobierno no hubiera congelado los precios de la gasolina, el gas y la electricidad durante los últimos tres meses del año", aseguró.
Sin embargo, estratégicamente, la decisión política de posponer el nuevo impuesto y congelar las tarifas de los productos energéticos "fue un error, ya que le da tiempo a los formadores de precios para realinearlos anticipadamente, en vista del alza de tarifas en enero".
Consideró que la decisión del Banco de México (Banxico), de aumentar la tasa de fondeo a 7.50 por ciento, se debió al deterioro de las expectativas y la aceleración del proceso de contaminación de precios.
Esto demuestra que el enfoque del banco central en términos de que la inflación respondía a inofensivos choques de oferta temporales, "era sólo un análisis parcial e incompleto del fenómeno", opinó de acuerdo con un comunicado.
La realidad está demostrando que la inflación no está regresando a niveles menores, como lo esperaba el banco central para el último trimestre del año, señaló.
Detalló que la inflación ha mostrado una tendencia alcista a lo largo del año, tanto en el indicador general como en el subyacente, lo que evidencia la existencia de un proceso inflacionario incipiente.
Sin embargo, el banco central siempre consideró que las presiones de precios eran sólo el resultado de choques transitorios, esperando que la inflación se redujera hacia el cierre del año, apuntó.
No obstante, la inflación ha retomado una tendencia creciente luego de algunas interrupciones temporales, por lo que Banxico "se vio obligado a restringir las condiciones monetarias a finales de octubre, mediante un incremento de 25 puntos base en la tasa de fondeo". Durante el año, la tasa de interés se elevó por primera vez en abril a 7.25 por ciento, permaneciendo sin cambio desde entonces. En contraste, la inflación ha persistido en niveles alrededor del límite superior del objetivo oficial, 4.0 por ciento, apuntó.
