A pocas esperanzas de encontrar con vida a los seis mineros atrapados. (Archivo)
Una cámara de video bajada por un agujero a la mina en la que seis mineros -tres de ellos mexicanos- han estado atrapados más de cinco días muestra un “espacio en el que se puede sobrevivir”, pero ninguna señal de los hombres.
El sitio hallado por la cámara tiene un techo intacto sobre unos 75 centímetros de escombros en el suelo, dijo Richard Stickler, jefe de la Administración de Seguridad y Salud en Minas.
“Tenemos un vacío de 167 centímetros. No hemos perdido el espacio en el que los mineros pudieran estar localizados”, dijo.
Luego que fuese perforado un ducto de casi 23 centímetros de diámetro hacia el espacio, los socorristas golpearon el taladro de acero para llamar la atención de los mineros. No hubo respuesta, dijo Stickler.
Luego la cámara fue bajada al suelo, donde encontró problemas porque gran cantidad de agua estaba entrando al hoyo. El agua afectó uno de los lentes.
La cámara fue retirada para poder insertar en el hueco una cobertura de acero con el fin de protegerla, dijo Stickler.
Un hoyo más pequeño que había sido abierto previamente estaba siendo usado para bombear oxígeno. Muestras del aire en ese hoyo habían mostrado que los niveles de oxígeno eran demasiado bajos como para poder sobrevivir.
No hay noticias de los mineros desde que la mina Crandall Canyon sufrió un desprendimiento en una de sus galerías a primeras horas del lunes. Un micrófono introducido por un túnel de menor diámetro no captó señales de vida y las muestras de aire extraído a través del ducto de cinco centímetros de diámetro detectaron poco oxígeno.