Un niño alemán resultó muerto y su hermano pudo salvarse por sí mismo, tras caer a las gélidas aguas del lago helado en el que jugaban, al romperse la capa de hielo que lo cubría.
La policía alemana informó de que el accidente se produjo en una laguna de la pequeña localidad de Biegen, en el estado de Brandeburgo, este del país.
Al parecer, el hielo que cubría el lago se rompió cuando los dos niños jugaban y mientras el mayor, de 9 años, pudo salir del agua por su propio pie, el menor, de 6, fue sacado por su padre.
Pese a que el pequeño fue trasladado inmediatamente a un hospital cercano, donde se le practicaron los primeros auxilios, falleció.