La exitosa serie Sexo y Otros Secretos se puede considerar entre la “punta de lanza” entre los cambios en la TV mexicana. (Archivo)
Antes una sola pareja protagónica llevaba el peso de la telenovela; ahora aumentaron a cinco o seis estelares
MÉXICO, DF.- “Renovarse o morir”, reza el dicho que nuevamente Televisa retomó para hacer algunos ajustes que la lleven a adquirir un rating más alto en sus productos. Ya lo hizo con la realización de sus propias series de televisión; pero ahora da un paso más con las telenovelas.
A diferencia del esquema tradicional, donde el peso de la historia lo lleva sólo una pareja protagónica, ahora han pasado a aumentar a cinco o seis estelares.
Ejemplo de ello fue la creación de la serie de televisión Sexo y Otros Secretos, la cual tenía como protagonistas a Luz María Zetina, Susana González, Susana Zabaleta, Claudia Ramírez y Marina de Tavira.
Ahora no sólo va por su segunda temporada, también esta nueva forma de trabajo en México, que bien se calificaría como una “fórmula”, se ha empezado a ver en melodramas como Palabra de Mujer, que tiene como actrices base a Edith González, Yadhira Carrillo, Ludwika Paleta y Lidia Ávila.
Para hablar sobre este nuevo esquema, se entrevistó a algunos productores de la televisora de San Ángel.
“Es una nueva forma de trabajo que sin duda significa un gran reto para el productor, el director y los escritores porque ahora se trata de varios protagonistas en una misma telenovela, lo cual implica un mayor trabajo”, comentó José Alberto “El Güero” Castro, productor de Palabra de Mujer.
Pero esta fórmula no es obra de la casualidad; ésta es una estrategia de mercado que la empresa ha emprendido para llegar a más público y así tener más rating, tal y como lo señaló el productor Salvador Mejía, quien el miércoles anunció que Eduardo Yáñez, Jorge Salinas, Pablo Montero, Adela Noriega, Nora Salinas y Elizabeth Álvarez serían los protagonistas de su próxima telenovela, cuyo nombre tentativo es Te Amo Para Siempre.
“El porqué de esta nueva modalidad en las novelas responde a que son muchos los nichos de audiencia que hay qué cubrir. (En pocas palabras) las novelas con una pareja ya no son suficientes, salvo en los casos de melodramas como Destilando Amor, donde la pareja predominó y cobró gran fuerza”, indicó el también productor de La Madrastra (2005).
“Más que tratarse de una veta a explotar, son ‘garbanzos de a libra’ (descubrir algo que no es muy común). Y claro (habría más egos entre los actores) en un mismo lugar”, añadió.
