El Gobierno de Venezuela entregó ayer al de Colombia a 41 indultados de un total de 118 paramilitares colombianos acusados de orquestar un plan para derrocar y matar al presidente venezolano, Hugo Chávez.(EFE)
Señala el presidente de Venezuela que ‘iría hasta el infierno’ con tal de concretar con las FARC un intercambio humanitario.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo ayer que el jefe de la guerrilla colombiana de las FARC, Manuel Marulanda (alias “Tirofijo”), debe saber que el canje humanitario que gestiona “es un anhelo” de los pueblos de ambos países, “que están empeñados en la paz de Colombia”.
“No es la voluntad de un Gobierno u otro (...); estoy absolutamente seguro que si se hiciera una encuesta (se demostraría) que nuestro amigo el presidente Uribe no desconoce que ése es el anhelo mayor que hoy tiene el pueblo colombiano y estoy seguro que Manuel Marulanda también debe saber que es un anhelo del pueblo colombiano”, dijo Chávez.
Chávez formuló las declaraciones en un acto político en Caracas, un día después de reunirse en Bogotá con su homólogo colombiano, Álvaro Uribe, declararse “optimista” sobre su tarea de mediación y sugerir que fuese Marulanda el emisario de las FARC con quien desea reunirse en Caracas para tratar sobre el asunto.
Chávez dijo que iría hasta el ‘infierno’ con tal de concretar en Colombia un eventual intercambio humanitario de los 45 secuestrados por las FARC a cambio de un grupo de 500 rebeldes presos.
“Ahora, que me he metido en una camisa de 11 varas, yo estoy dispuesto, si tuviera que ir, hasta las pailas del quinto infierno a tratar de lograr en Colombia el acuerdo humanitario”, indicó el mandatario en un acto público en Caracas.
Chávez aceptó gestionar un posible acuerdo humanitario que permita la liberación de 45 personas secuestradas por las FARC, entre ellas la ex candidata presidencial Íngrid Betancourt, que también tiene la nacionalidad francesa y la excarcelación de unos 500 guerrilleros.
Los presidentes de Colombia y Venezuela se reunieron este viernes en Bogotá para tratar el asunto y acordar que Chávez recibirá próximamente en Caracas, con autorización expresa de Uribe, a un emisario de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“A nosotros nos gustan las cosas difíciles y yo siento que es lo que quiere la mayoría de los venezolanos y yo siento que es lo que quiere la mayoría de los colombianos”, enfatizó.
El mandatario señaló que no se imagina estar seis meses buscando alternativas para el acuerdo humanitario y remarcó su deseo de avanzar lo más rápido posible para lograr la liberación de los secuestrados y de los presos.
Chávez calificó de “muy positivo” el hecho de que por primera vez en más de ocho años, Colombia haya aceptado oficialmente la intermediación de Venezuela en su conflicto interno y celebró que su Gobierno no haya “cedido a las presiones” para que “declarásemos que las FARC son terroristas”.
La senadora colombiana Piedad Córdoba, autorizada por Uribe para que gestione con las FARC ese acuerdo humanitario con apoyo de Chávez, dijo en Bogotá que el emisario que designen las FARC debe ser alguien con capacidad de decisión.
Córdoba afirmó que confía en que el emisario sea “una persona del nivel de Raúl Reyes, Iván Ríos o el mismo ‘Marulanda’”.
Aplazan entrega de cadáveres de 11 diputados colombianos
El Comité Internacional de la Cruz Roja en Colombia aplazó ayer el operativo para recuperar los cadáveres de los 11 diputados secuestrados por la guerrilla de las FARC y que murieron en cautiverio, que estaba previsto para ayer.
Familiares de las víctimas señalaron que el organismo internacional notificó ayer que la entrega de los cuerpos por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC) no podría concretarse ayer por razones que declinó precisar.
Diego Quintero, hermano de uno de los diputados asesinados, aseguró a la radioemisora Caracol que delegados del organismo internacional les informaron que la entrega de los cadáveres quedó aplazada para la próxima semana.
Los familiares fueron notificados del aplazamiento cuando sostenían un encuentro con el médico forense Carlos Valdés, de la Procuraduría General de Colombia.
El Comité Internacional de la Cruz Roja en Colombia pidió la víspera al Gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez garantías de seguridad para recibir los restos de los legisladores -secuestrados en 2002-, ante lo cual el Ejecutivo se había comprometido a colaborar.
La entrega de los cuerpos de los 11 diputados muertos en un campamento de las FARC estaba prevista para ayer en una zona rural del suroccidente de Colombia.
Los legisladores murieron el 18 de junio pasado en circunstancias aún sin aclarar, ya que mientras la guerrilla asegura que fallecieron cuando un comando militar sin identificar intentó rescatarlos.
Sin embargo, el Gobierno ha negado esas versiones y ha acusado a la guerrilla de haberlos ejecutado.
Familiares de las víctimas indicaron que la Cruz Roja Internacional ya posee las coordenadas donde están enterrados los cuerpos de los diputados.