Cuatro elementos del ejército mexicano fueron sentenciados a la cárcel debido a diversos delitos de abuso y violación en Castaños, Coahuila. (Archivo)
Es la primera vez en México que se juzga por el fuero común a personal de la milicia.
El juez segundo penal de Monclova emitió condena a cuatro militares de los ocho elementos del Ejército Mexicano que permanecían detenidos al ser acusados de violar a 13 trabajadoras de la zona de tolerancia de Castaños, Coahuila.
Se trata de Omar Alejandro Rangel Fuentes, acusado de violar a ocho mujeres, quien recibió sentencia de 41 años cinco meses de cárcel; Fernando Adrián Madrid Guardiola, condenado a 31 años ocho meses de cárcel y quien además está obligado a pagar pensión alimenticia a una de las afectadas, quien producto de la violación resultó embarazada y se convirtió en madre de una niña.
El sargento segundo, Juan José Gaytán Santiago, quien tenía 12 denuncias de violación, fue condenado a 21 años tres meses de prisión; Ángel Antonio Hernández Niño fue absuelto del delito de violación, pero deberá pasar tres años nueve meses en la cárcel por el delito de lesiones.
El juez dejó en libertad al subteniente Norberto Carlos Vargas, Casimiro Ortega Hernández, Rosendo García Jiménez y Norberto González Estrada, pues consideró que no había elementos suficientes para mantenerlos en prisión. En algunos casos las víctimas no identificaron plenamente a los acusados, una de ellas señaló como su victimario a una persona distinta y durante el proceso penal que se prolongó un año también hubo quien se retractó.
Ésta es la primera vez en el país que se juzga por el fuero común a personal de la milicia y los primeros casos con sentencia condenatoria que tengan que pagarlo en una prisión civil.
El juez informó que durante el proceso por falta de pruebas recuperó su libertad Héctor Méndez de la Cruz y mencionó que están pendientes de iniciar los casos de violación en contra de Ricardo Hernández Hernández, Baldomeano Hernández García y José Raúl Ramírez Martínez, quienes se encuentran prófugos.
El titular de la Procuraduría General de Justicia en el Estado, Jesús Torres Charles, anunció que la dependencia apelará a una estancia superior el resultado del juicio en contra de los integrantes del Ejército.
Lo anterior, a razón de que las sentencias condenatorias fueron mínimas para la magnitud del daño físico, emocional y moral causado a las víctimas y a que el Ministerio Público aportó “pruebas suficientes” para que a los absueltos se les encontrara culpables.
El obispo de Saltillo, Raúl Vera López, lamentó que “el sistema de procuración de justicia de nuestro país sea tan débil, a pesar de que haya sido la primera vez en que por delitos como violación se procesa a militares por el fueron común”.
La madrugada del 11 de julio de 2006 unos 20 elementos del Ejército, uniformados y armados con pistolas y rifles de asalto, arribaron en jeeps y camiones de la Secretaría de la Defensa Nacional a los salones “El Pérsico” y “Las Playas” de la zona de tolerancia de Castaños.
Los militares golpearon a seis policías municipales que cuidaban el lugar y agredieron física y sexualmente a las mujeres en venganza porque horas antes, tres de sus compañeros fueron golpeados y detenidos tras protagonizar una riña.
Fueron 14 las mujeres que aseguraron haber sido violadas colectiva y tumultuariamente por los soldados, pero sólo 13 de ellas presentaron denuncia ante el Ministerio Público.