La oficina central de la asociación Cáritas, dependiente del Vaticano, activó un plan de contingencia para auxiliar a los damnificados por las inundaciones en el estado de Tabasco, en el sureste de México.
Patrick Nicholson, representante del organismo internacional, explicó que la sección mexicana de Cáritas comenzó sus operaciones de ayuda a los afectados que se calculan en unas 800 mil personas.
'Nuestra oficina local está respondiendo a la situación de emergencia, distribuyendo entre las comunidades damnificadas ayuda esencial, como alimentos y agua limpia', reportó.
'Cáritas mexicana también está realizando una evaluación de la catástrofe con el fin de comprobar las necesidades para apoyar a los damnificados, en la rehabilitación y reconstrucción', agregó.
Un comunicado de prensa emitido por la organización de ayuda humanitaria este lunes reportó que las intensas lluvias de los últimos días provocaron el desbordamiento del río Grijalva, lo cual dejó a cientos de miles de personas sin techo.
Precisó que el agua alta potencia el riesgo de incidencia de enfermedades como el cólera y la fiebre del dengue mientras miles de personas están todavía atrapadas en sus hogares, esperando ser liberadas por equipos de rescate.
'Es la peor catástrofe de la historia reciente de México, según las previsiones, las lluvias seguirán en los próximos días y, por ello, las situación sólo podrá empeorar', dijo el coordinador de Cáritas América Latina, José Antonio Sandoval.
En declaraciones reportadas en la nota de prensa, el sacerdote, quien se desplazó a la zona afectada, destacó la solidaridad de los mexicanos quienes 'se han unido para ayudarse'.
'La situación es cada vez más clara y debemos afrontar una tarea inmediata, distribuyendo ayuda de emergencia; una vez bajen las aguas, podremos tener una idea más precisa de los costes de reconstrucción a largo plazo', añadió.
Cáritas mexicana estableció 14 centros de acopio en la Ciudad de México para recaudar la ayuda destinada a la población de Tabasco, concluyó el comunicado.
