Desde los barrotes se captaron las celdas de los 31 presos que hay en la cárcel de Canatlán.
Hay ocho sentenciados y 23 procesados; carecen de espacios para talleres y deporte
CANATLÁN, DGO.- Faltan 56 días para concluir la administración municipal 2004-2007 y no fue posible construir una nueva cárcel municipal, pues la existente es inoperante, carece de servicios.
Aunque la cárcel es vulnerable a las fugas por su estructura, hasta la fecha solamente uno logró escapar y los demás han sido intentos frustrados por los policías-celadores.
La cárcel municipal tiene 31 presos procesados y sentenciados por diversos delitos, cuando su capacidad es de 32, señala Ismael Pedro Gabriel, director de Seguridad Pública, quien reconoce que faltan espacios para talleres y practicar el deporte.
También faltan cuando menos cinco locales para visitas conyugales, ya que únicamente hay uno, y los presos requieren satisfacer esa necesidad.
Desde el inicio de administración se planeaba construir una nueva cárcel, pero debido a los bajos presupuestos del Municipio no fue posible.
En 2004 se registró la fuga de Narciso Estrada, quien años después fue ultimado por desconocidos en las cercanías de un poblado de Canatlán; en octubre de 2006 el menonita Bernardo Harden intentó huir, pero fue descubierto casi en la salida del penal.
La cárcel data de 1942 y fue construida para detenidos por faltas menores, pero se ha convertido en un penal de distrito, ya que se encuentran presos por homicidios, robo, abigeato, entre otros de Canatlán y Nuevo Ideal.
A estas alturas casi se encuentra al 100 por ciento de su capacidad; falta una nueva cárcel, necesidad que se le planteó al Gobernador del Estado en una Audiencia Pública el 1 de febrero pasado, aunque ya le corresponderá a la próxima administración.
Entre los presos hay ocho sentenciados y 23 procesados, los cuales demandan talleres para aprovechar el tiempo de manera constructiva, ya sea elaborando artesanías como otros oficios y un área para el deporte.
Nuevo compromiso
Eugenio Rodríguez del Campo, presidente electo de Canatlán 2007-2010, anunció que hará gestiones ante el gobernador Ismael Hernández Deras y el Gobierno Federal, para obtener recursos adicionales y construir una nueva cárcel municipal.
Considera necesario tener oficinas decorosas para la Dirección de Seguridad Pública y de contar con un penal más funcional como parte de la readaptación de los internos.
Aunque en un principio se tenía contemplado trasladar a los sentenciados al Centro de Readaptación Social No. 1 en la ciudad de Durango, pero de no ser así pedirá el apoyo necesario, a fin de ofrecer las instalaciones requeridas.
La cárcel municipal es custodiada por diez policías municipales, que de contar con nuevo penal se contratarían celadores como lo hizo en el Cedireso de Santiago Papasquiaro, y los uniformados utilizarlos en reforzar la seguridad pública de Canatlán.
