Ayer fue velado el cuerpo de monseñor Fernando Romo en el templo de San José. (Fotografía de Ángel Padilla)
Este lunes será el último adiós a monseñor Fernando Romo Gutiérrez, obispo emérito de Torreón. En el templo San José a las 12:00 horas se ofrecerá una misa exequial en donde se espera la presencia de los arzobispos de San Luis Potosí y Tijuana, Luis Morales Reyes y Rafael Romo Muñoz, respectivamente.
El padre Ignacio Mendoza Wong, director de Comunicación Social de la Diócesis de Torreón, dijo que los obispos de todas las diócesis están invitados a darle el último adiós a monseñor Fernando Romo Gutiérrez, así como cardenales, pero aún no confirman su asistencia.
Al concluir la misa de este lunes, el cuerpo del obispo emérito y fundador de la Diócesis de Torreón será trasladado a la Catedral Nuestra Señora del Carmen, en donde, de acuerdo a las normas de la Iglesia en el Derecho Canónico, será sepultado.
La noticia sobre la muerte del obispo emérito de Torreón fue recibida con mucha tristeza y pesar, explicó Mendoza Wong. Monseñor falleció el sábado a las 13:30 en el Sanatorio Español después de que permaneció poco más de una semana en el área de terapia intensiva.
“Durante esta semana, estuvimos esperando el desenlace porque la salud de don Fernando fue deteriorándose en los últimos días, presentando serias complicaciones en por lo menos cinco órganos vitales”.
Sin embargo, dijo el padre, había una esperanza de que don Fernando mejorara luego de que hasta pudo probar alimentos y levantarse de la cama por unos minutos, “pero sólo Dios sabe por qué hace las cosas. Hay mucha tristeza por su fallecimiento pero también una profunda alegría por el testimonio que monseñor nos deja, pues lo que le da sentido a la muerte es la forma como se ha vivido”.
El padre señaló que monseñor Fernando Romo deja un testimonio vivo por sus 32 años al frente de la Iglesia, misma que empezó con la fuerza del Concilio Vaticano Segundo, y con la renovación litúrgica y atenta a la realidad social.
“Deja una Iglesia muy humana en donde los laicos, y no sólo los sacerdotes, juegan un papel importante, de hecho la Diócesis de Torreón en sus casi 50 años cuenta con 30 movimientos laicales, que son una fuerza importante de nuestra Iglesia que es conciliar y abierta a los vientos nuevos”.
SOBRE SU VIDA
Monseñor Fernando Romo nació en Guadalajara, Jalisco, el 18 de junio de 1915. Fue ordenado presbítero el 23 de marzo de 1940 en la Capilla Inmaculada Concepción del Colegio Pío Latinoamericano en Roma, Italia.
En 1952 el obispo de Saltillo lo pidió a la Arquidiócesis de Guadalajara para hacerse cargo del Seminario de esta ciudad como rector. El 31 de diciembre de 1957, el delegado apostólico en México, Luigi Raymondi, le notificó que el Papa Pío XII lo había elegido para ser el primer obispo de la futura Diócesis de Torreón.
El 20 de abril de 1958, un día después de la ejecución de la Bula de erección de la Diócesis de Torreón, en el templo de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, el padre Fernando Romo Gutiérrez recibió la Consagración Episcopal.
En marzo de 1984 sufrió una embolia que disminuyó sus capacidades, por lo que recibió, en la persona de monseñor Luis Morales Reyes, un coadjutor con derecho a sucesión.
El 18 de junio de 1990, al cumplir 75 años de edad, presentó su renuncia al Gobierno Pastoral de la Diócesis de Torreón, siendo desde entonces obispo emérito de Torreón.
En este año, monseñor Fernando Romo con la Diócesis de Torreón celebraba el Año Jubilar de Oro por el 50 Aniversario de su Consagración Episcopal.