Los soldados de la Décima Zona Militar dieron varias vueltas a la manzana acompañados de un perro entrenado para la detección de droga, pero al parecer no encontraron nada.(José Antonio Rodríguez).
En pleno Centro de la ciudad se llevó a cabo la inspección de algunos domicilios por parte de elementos del Ejército Mexicano, pues al parecer buscaban droga, llevando consigo un perro instruido para la detección de enervantes; sin embargo, después de revisar en el exterior de varias viviendas y debajo de los carros se percataron de que no había nada y se retiraron; mientras tanto, en otro suceso relacionado con el narcotráfico, en el libramientos San Ignacio, agentes federales encontraron dos costales abandonados que contenían marihuana.
Minutos antes de las 11:00 de la mañana de ayer, los vecinos de las calles Ramírez, Apartado, Pereyra y Elorreaga se alarmaron por la presencia de varios elementos de la Décima Zona Militar que llevaban un perro entrenado para detectar droga por lo que salieron de sus casas para ver si hallaban algo.
Una señora de la tercera edad acompañada de sus nietos de cuatro y once años, al momento de caminar por la calle Pereyra, se percató de la presencia de los soldados y del perro y sólo se encomendó a Dios porque no sabía qué andaba haciendo un grupo militar en el centro de la Ciudad.
Los vecinos del lugar comentaron que los soldados estuvieron inspeccionando el exterior de varios domicilios y hasta debajo de los carros estacionados como si alguien hubiera hecho una llamada señalando que había droga o algún explosivo en el citado lugar.
Después de dar varias vueltas a la manzana y no encontrar nada, el personal castrense se retiró del lugar con el típico hermetismo que los caracteriza.
LOCALIZAN DOS COSTALES CON MARIHUANA
Algunos vecinos del fraccionamiento San Juan realizaron una llamada al sistema de emergencia 066 para comentar que en el libramiento San Ignacio, a la altura de la entrada al mencionado asentamiento humano, había dos costales abandonados que contenían al parecer marihuana por lo que al lugar se trasladaron primeramente los agentes de la Policía Municipal para checar el dato.
Efectivamente, cuando arribaron los policías se dieron cuenta de que estaban tirados dos costales con marihuana, uno lleno y el otro a la mitad, dando aviso a los agentes de la Delegación Durango de la Procuraduría General de la República (PGR), quienes arribaron a bordo de una camioneta blanca sin placas de circulación.
Después de analizar del contenido de los costales y cerciorarse de que era marihuana, los elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI) procedieron a llevarse la droga hacia las instalaciones de la Delegación, para iniciar la averiguación previa correspondiente.