Esperan meteorólogos que la lluvia alivie un poco las condiciones de sequía en ese estado de EU.
La tormenta tropical Barry arrojó ayer fuertes precipitaciones en la Florida y golpeó con poderosos vientos y marejadas la costa del Golfo de México.
Las lluvias se esparcieron por todo el estado, donde una sequía ha dejado al lago Okeechobee en su nivel histórico más bajo y ha sido la causante de incendios en su zona septentrional en las últimas semanas.
Los meteorólogos vaticinaron que algunas zonas de la península floridiana podrían recibir hasta unos 25 centímetros de lluvia.
“Va a ayudar un poquito, pero las lluvias han sido tan pocas que aún vamos a permanecer bajo condiciones de sequía”, dijo Kim Brabander, meteoróloga del Servicio Nacional Meteorológico. “Para aliviar realmente la sequía necesitamos entre 30 y 40 pulgadas (75 a 100 centímetros) de lluvia”.
A las 12:00 GMT, Barry estaba localizado en el Golfo de México, a unos 135 kilómetros de la ciudad de Tampa. En las costas del este y el sur del estado se reportaron ráfagas de vientos de hasta 75 kilómetros por hora en la mañana.
Horas más tarde, la tormenta perdió fuerza y pasó a ser una depresión tropical con rumbo a Tampa.
Los meteorólogos cancelaron las advertencias de tormenta tropical en la costa del golfo al encontrarse Barry a unos 160 kilómetros (100 millas) al norte-noroeste de Fort Myers.
Los vientos sostenidos de la depresión se redujeron a 56 kph y avanzaba con rumbo norte-noreste a unos 37 kph.
Pese al mal clima, algunos pescadores salieron a faenar aprovechando las condiciones climatológicas, ya que son propicias para la pesca.
Las autoridades habían emitido una advertencia de tormenta tropical desde Bonita Beach, en la costa suroccidental de la Florida, hasta Keaton Beach, cerca del área Big Bend del estado. Los meteorólogos esperaban que Barry llegara a tierra en el área del centro o norte de la costa del Golfo de México en la noche.
El Servicio Nacional Meteorológico emitió también un aviso de tornados para 26 contados de la Florida.
La tormenta se formó el viernes, el primer día de la temporada oficial de huracanes del océano Atlántico, que según los expertos será más activa de lo normal.
Recibe Cuba aguaceros
Cuba abrió su temporada ciclónica con fuertes aguaceros asociados a la tormenta tropical Barry que acarreó la evacuación de cientos de personas en el occidente del país, mientras el presidente interino Raúl Castro vigiló personalmente los preparativos para enfrentar desastres naturales.
Según un reporte del periódico oficial Granma, en la provincia de Pinar del Río debieron abandonar sus casas alrededor de mil habitantes “residentes en zonas bajas con peligro de inundación”.
Paralelamente, se enviaron siete brigadas médicas para reforzar los servicios de salud en igual cantidad de localidades que podrían quedar aisladas.
Asociados a las condiciones climáticas tres tornados se produjeron también en el occidente de la isla dañando unas 50 casas.
El experto cubano en huracanes, José Rubiera, jefe de Pronósticos del Instituto de Meteorología, indicó que este es el primer fenómeno ciclónico de la temporada pues el nueve de mayo, fuera de las fechas establecidas -del primero de junio al 30 de noviembre- se había formado Andrea.
Mientras, la sede meteorológica dio a conocer un “aviso de ciclón tropical” para advertir a las provincias centrales sobre el peligro de lluvias procedentes de las “bandas exteriores” de este meteoro.
