Ayer por la noche se llevó a cabo la inauguración de la calzada Juan Pablo II que corre desde el Periférico Raúl López Sánchez hasta el Estadio Corona, en donde se develó la estatua del Papa Juan Pablo II que se ubica en la glorieta de dicha calzada. Por momentos, se generó un caos vial, ya que uno de los carriles fue cerrado para dicho evento. (Fotografías de Sergio Reyes)
TORREÓN, COAH.- La ceremonia de inauguración de la calzada Juan Pablo II y la develación y bendición de la estatua del Santo Padre, provocó que la circulación vial se viera sensiblemente afectada, lo que generó molestias entre los automovilistas que tuvieron que tomar vías alternas para llegar a sus domicilios o centros de trabajo.
Pasadas las cinco de la tarde personal de la Presidencia Municipal apoyados por algunos elementos del área de Vialidad de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), cerraron el paso por la hoy calzada Juan Pablo II a la altura de la calle Francisco Sarabia, en el carril que lleva al Periférico Raúl López Sánchez, con la finalidad de colocar el templete y las sillas para los invitados al evento.
A partir de dicho momento los vehículos que circulación proveniente del Estadio Corona rumbo al aeropuerto o a las colonias ubicadas al oriente de la ciudad, tuvieron que tomar la avenida Bravo para poder llegar a su destino.
Los problemas en la circulación por la calzada Juan Pablo II, se prolongó debido a que el evento programado para que iniciara a las ocho y media de la noche, inició casi una hora después debido a que el alcalde José Ángel Pérez y el representante del Gobierno del Estado llegaron retrasados a la inauguración.
Por su parte, el flujo vehicular proveniente del Periférico Raúl López Sánchez hacia el poniente no presentó mayores problemas.
A pesar de la desorganización de prevaleció en el evento, la calzada Juan Pablo II cuyo costo fue superior a los 48 millones de pesos, quedó formalmente inaugurada, así como la estatua de poco más de tres metros de alto y 300 kilogramos de peso, la cual fue realizada por el escultor Álvaro Castaño Orozco.