Al menos tres ataques separados en Bagdad, uno de ellos cerca de la Embajada de Irán, causaron ayer ocho muertos y 13 heridos, mientras el gobernador de esa capital iraquí, Hussein Al Tahan, sobrevivió a un intento de asesinato.
En uno de los atentados, tres personas murieron y seis resultaron heridas al estallar un artefacto colocado en el interior de un microbús, en el barrio shiita de Al Baladiyat, en el este de la capital, informaron fuentes policiales iraquíes.
Otros tres civiles iraquíes perdieron la vida y dos más fueron lesionados al explotar un coche-bomba estacionado cerca de la Embajada iraní, en la denominada “Zona Verde”, en donde se encuentran los principales edificios gubernamentales, en el Centro de Bagdad.
En otro episodio de violencia, dos civiles fallecieron y otros cinco resultaron con heridas cuando un vehículo cargado de explosivos detonó en una calle en el barrio bagdadí de Salihiya, informó la agencia Voces de Irak citando fuentes policiales.
La explosión causó grandes daños materiales en los edificios colindantes, según reportes policiales iraquíes conocidos en esta capital.
Por otra parte, el gobernador de Bagdad salió ileso de un ataque con armas automáticas lanzado por hombres desconocidos contra la caravana de vehículos en la que se trasladaba, causando heridas a dos de sus guardias.
Según el canal Al Iraquiya, el gobernador regresaba a su domicilio desde el barrio bagdadí de Saydiya, donde se había celebrado una manifestación, cuando fue atacado.