Con un llamado a brindar apoyo para evitar la muerte de niños indígenas por desnutrición, la actriz, bailarina, productora y activista social Ofelia Medina celebró la víspera, con todo y pastel, 40 años de trayectoria artística.
La artista, a quien se recuerda por su participación en obras de teatro como "Cada quien su Frida", "El evangelio según San Juan" y Los insectos"; en cine, "El águila descalza", "Frida, Naturaleza muerta"; y televisión, "Rina", participó anoche en el ciclo Conociendo a..., en el que fue entrevistada por la actriz y soprano Regina Orozco.
En el teatro de la Danza, del Centro Cultural del Bosque, adscrito al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), Medina (Mérida, 1950), dominadora del gesto y la palabra, pidió también a los más de 350 asistentes "hacer algo" para contrarrestar la miseria "y hambruna" que padecen sobre todo los niños de Chiapas.
Según dijo, en el país existen 30 millones de "miserables" por quienes se debe hacer algo, porque de lo contrario "somos cómplices".
Asimismo, la también protagonista de películas como "Patsy, mi amor", "Paraíso", "¨De qué color es el viento?" y "Gertrudis Bocanegra", que le han valido varios premios nacionales, dijo que la comunidad artística se ve limitada en espacios para hacer crítica social.
Versátil, rebelde, solidaria, defensora de los derechos humanos, comprometida con las causas sociales y siempre con un extraordinario sentido del humor, la también fundadora del Fidecomiso para la Salud de los Niños Indígenas de México (Fisanim) afirmó que el teatro y la fama "solo sirven para ser escuchados en pro de los que no tienen voz y para que se haga algo".
Preocupada por la situación que se vive en Chiapas, indicó que se requiere del apoyo de los mexicanos para adquirir toneladas de frijol, arroz y maíz, pues diario ofrece mil 500 alimentos en la zona de Chenalo.
"Cada día me despierto y duele mucho estar en un escenario y conocer que esa noche murieron 200 niños. Todos los días me despierto a las seis de la mañana, enciendo una veladora a la Virgen de Guadalupe y rezo por todos ellos", indicó.
Refirió que en los últimos años se ha dedicado más a su labor humanista, para mejorar las condiciones de vida de las poblaciones indígenas, que a la actuación.
"No se trata de que nos den dinero, sino que cada quien haga algo; no vamos a cambiar este país si no nos volvemos activos y autónomos. En su casa, en su cuarto, en donde sea, hay que aprovechar los ratos solos para leer poesía, informarnos que está pasando", recomendó.
Pidió seguir su propuesta en cada actividad que realicen y subrayó que "Chiapas en tan fuerte, pero lo mejor es convencer a alguien, entrar al dialogo, debemos de despertar", apunto.
