EL SIGLO DE TORREÓN
Hace 60 años los señores René Zermeño Humphrey y Nora Wigand Villarreal se juraron amor eterno y hoy viven para testificarlo con su aniversario de Bodas de Diamante, que celebraron recientemente en compañía de su familia.
Su amor está intacto como cuando se casaron, lleno de respeto y ternura. Al dirigirse el uno al otro lo hacen como todos unos enamorados, ahora se llaman ?viejita? y ella le dice ?viejito? y viven brindándose un sinfín de atenciones.
Sesenta años nada más y menos son los que esta feliz pareja de laguneros conmemoraron el primero de febrero, para lo cual sus hijos les ofrecieron un íntimo convivio en casa de Otón Zermeño Wigand y de su esposa Maribel Martínez de Zermeño.
No hay secretos, ni fórmulas mágicas para sentirse eternamente enamorados, sin embargo ellos aseguran que gracias a la bendición de Dios llegaron a este grandioso aniversario de bodas.
Sus hijos Norma, Diana, René, Nora, Othón y Patricio organizaron una comida de corte española, que incluía una exquisita paella y una sabrosa chistorra; a la reunión sólo faltó Maryla Zermeño de Vásquez, quien reside en Argentina.
Colmados de amor y gratitud para sus descendientes, don René y doña Nora festejaron sus Bodas de Diamante de lo más contentos, demostrando así su ejemplo de amor y unión para todos ellos.