Según el Patronato del Centenario, más de ocho mil 500 personas asistieron al concierto de la Banda y Coros de la Marina. (Fotografías de Sergio Reyes)
TORREÓN, COAH.- Al ritmo de “Torreón, Torreón” el dios Tláloc fue clemente y se llevó las nubes que amenazaban al concierto del Centenario, que ofreció anoche la Banda Sinfónica y Coros de la Secretaría de Marina Armada de México.
Con una gran capacidad de improvisación el director de la agrupación, el capitán de Corbeta Francisco del Carmen Hernández Ceballos, pidió a las más de ocho mil 500 personas congregadas frente al monumento a Hidalgo que aplaudieran sin césar para que la lluvia se fuera.
Y así fue. Las grandes gotas que se dejaron sentir y que no lograron mover a nadie de sus asientos desaparecieron como por arte de magia, mientras la agrupación tocaba con gusto La Filomena y el Corrido de Torreón.
Antes de la lluvia, la audiencia había escuchado con gran emoción un fragmento de Carmina Burana, La Viuda Alegre, Las Bodas de Luis Alonso y Granada, todas con una brillante ejecución por parte de los músicos y cantantes. Además de una participación especial del director lagunero Joel de Santiago, quien fue invitado por Francisco del Carmen Hernández para que dirigiera La Marcha de los Marinos Mexicanos y le obsequió una batuta, un detalle muy aplaudido por la gente.
Lo mismo niños que personas de la tercera edad, jóvenes y otros no tanto, disfrutaron en grande de la fiesta a través del Huapango, el Mambo, el Danzón del Teléfono y un popurrí de los Beatles.
Y como la banda sorprendía con una excelente interpretación del trompetista Diego Velásquez desde una azotea, con el danzón Teléfono a Larga Distancia, la gente también lo hacía vía una pareja que no tardó en pasar al frente para demostrar que en Torreón se baila y se baila bien.
Muy ovacionada fue la actuación del segundo maestre León Jair Azcuaga, quien tocó las fibras sensibles de cada uno de los presentes con su voz de bajo al cantar El Hombre de la Mancha y Sueño Imposible.
Antes de despedirse, la Banda Sinfónica y los Coros de la Marina interpretó con maestría un popurrí que incluía México, Lindo y Querido y Viva México, mientras luces de colores iluminaban el cielo torreonense como un anuncio de que la fiesta apenas comienza.
Y es que el alcalde José Ángel Pérez, en su discurso final de agradecimiento a la orquesta prometió que de aquí al 15 de septiembre habrá más festejos, todos gratuitos y del nivel de lo que acababan de presenciar.
