Celebraron los fieles católicos en Cuencamé el día de Santiago Apostol.
CUENCAMÉ, DGO.- Una de las más antiguas tradiciones de Cuencamé, es la danza de pluma que ejecutan del 24 al 26 de los corrientes, más de 100 personas, en honor a Santiago Apóstol, patrono del pueblo del mismo nombre, colindante a esta ciudad.
También se celebra a este santo en los poblados Santa Ana y San Joaquín, del municipio de Cuencamé.
Esta es una de las tradiciones que proviene desde la colonización de los españoles en estas tierras a finales del siglo XVI. Según la historia, fue en el pueblo de Santiago, donde se fundó la primera misión franciscana.
La vestimenta de los danzantes se compone de falda en colores fuertes, cubierta con delantal de manta, camisa o camiseta normal y sobre esta una banda, corona de flores de papel de diferentes colores y en su diadema espejos de la que cuelga una red que cubre el rostro tejida con chaquira, bajo ésta un pañuelo que cubre medio rostro.
También utilizan medias de canutillo y huarache de suela de vaqueta tejidos con correas, en su mano izquierda porta una “palma” raqueta cubierta de pluma natural de diversos colores, y en la derecha un guaje con el que siguen los acordes de la tambora y violín.
Lo sobresaliente de la danza de pluma es el gran número de participantes, suman más de 80 danzantes, casi una decena viejos, poco mas de 20 malinches (pequeños danzantes que son participes en una ceremonia en la finalización de la danza) sumando a todos éstos los tamboreros, violinistas y los coheteros.
La fiesta da inicio el día 24 en que peregrinan a esta ciudad, al encuentro de Santiago, Santa Ana, y San Joaquín, que previamente habían entregado en custodia a familias que los solicitaron.
El día mayor es el 25 en que se celebra a Santiago Apóstol, patrono del pueblo del mismo nombre. Por la mañana en peregrinación visitan casas y templos de esta ciudad, al igual que el día 26 en que se festeja a Santa Ana y San Joaquín.
Miles de personas se aglomeran a lo largo del día, en el atrio de la capilla que cuenta con techumbre de jarilla fresca, para apreciar los diferentes sones y juegos de danzantes, viejos y malinches, todo en honor al patrono del Pueblo.
