Cemex ha promovido importantes proyectos en otros países y hasta ahora se ha olvidado de México.
Las obras de restauración de canteras que ha financiado en España y Reino Unido, y los proyectos que ha desarrollado en sus plantas de Nuevo León, San Luis Potosí, Coahuila y Guadalajara no tienen comparación.
WASHINGTON, EU.- Cemex, el gigante mexicano de la industria cementera, es un paradigma de responsabilidad social en Europa: desarrolló extensos jardines que producen mil toneladas de fruta por año en su cantera de Alicante; creció hermosos viñedos en sus instalaciones de Toledo; en Mallorca produce almendras, y en el Reino Unido rehabilitó espectaculares lagos para la pesca deportiva.
La idea es transformar las canteras explotadas en espacios que restituyan el equilibrio ambiental; una estrategia plausible. Sólo hay un detalle: la empresa ha promovido esos proyectos en otros países, y hasta ahora se ha olvidado de México.
No hay paralelo entre las obras de restauración de canteras que Cemex ha financiado en España y Reino Unido, y los proyectos que ha desarrollado en sus plantas de Nuevo León, San Luis Potosí, Coahuila y Guadalajara, sólo por nombrar algunas.
En Europa las áreas que Cemex explotó por décadas se transformaron, con el tiempo y grandes inversiones, en oasis urbanos que tienen una estrecha relación con la comunidad. En México, la situación es diferente; sus plantas son un paisaje compuesto por montañas de arena y piedra, terrenos yermos llenos de grisura y, desde luego, gigantescas fábricas para producir cemento.
Tampoco hay comparación con las cantidades que Cemex ha invertido en una y otra parte. De acuerdo con informes oficiales de la empresa en España, en los últimos años invirtió aproximadamente 65 millones de euros en mejoras del medio ambiente que incluyen la restauración de varias canteras y por lo menos 30 millones de libras esterlinas (62 millones de dólares) en distintos proyectos de sustentabilidad en Reino Unido.
Consultada al respecto, Cemex informó que la restauración de sus canteras en México se encuentra en una etapa inicial. Explicó que en 2007 se elaboró un plan para la instalación de seis viveros de 14 que se requieren para suministrar de árboles y plantas a los programas de recuperación. A finales de 2008 la cementara estima que esos viveros producirán un millón 250 mil plantas.
La diferencia entre los proyectos ambientales desarrollados en España y Reino Unido y la situación de las zonas de explotación en México tiene que ver con razones técnicas: de las canteras mexicanas aún se puede sacar piedra caliza para la producción de cemento, por lo que la restauración de esos sitios comenzará cuando dejen de ser productivos, dijo.
Según los informes de sustentabilidad de la empresa en España, en 2003 Cemex invirtió en ese país 893 mil euros y en 2004 más de 740 mil euros para continuar financiando un impresionante proyecto de restauración de canteras que inició en los 80.
En su plantación de El Clotet, situada en los alrededores de su fábrica de cemento gris en Alicante, crece una próspera plantación de árboles frutales sobre una extensión de 110 hectáreas. “Cemex está comprometida con el desarrollo sostenible y con las comunidades con las que vive”, advierte uno de los reportes de sustentabilidad de las oficinas en España.
En Reino Unido el plan de restauración de sitios explotados —por lo menos seis— han sido objeto de reconocimientos y premios internacionales. “Cemex ha alcanzado el éxito con desarrollos sobresalientes realizados por medio de alianzas con organizaciones no gubernamentales, grupos comunitarios, autoridades locales, donaciones e instituciones comerciales”, refieren los proyectos de sustentabilidad de la empresa en esa región.
El más espectacular es el llamado Cemex Angling, una extensa zona para la pesca con caña que fue desarrollada una vez agotadas las canteras de arena y grava, en Hampshire, en la costa sur de Inglaterra.
