Imagen captada por el sistema de seguridad del Metro de Barcelona en el que se aprecia la agresión sufrida el pasado 7 de octubre, por una joven menor de edad y de nacionalidad ecuatoriana, cuando viajaban a bordo del ferrocarril metropolitano. (EFE)
Las autoridades ecuatorianas rechazaron ayer el ataque racista contra una joven de su país, registrado en Barcelona el pasado 7 de octubre y anticiparon que acudirán ante las autoridades judiciales de España para buscar sanciones contra el agresor.
La canciller María Fernanda Espinosa, quien acompañó al presidente Rafael Correa en una gira por Europa, debía regresar a Ecuador, pero permaneció en España para atender el problema de su compatriota.
En Quito, la Cancillería señaló en un comunicado que en España “se iniciarán las acciones civiles y penales en contra del agresor”.
Añadió, en un comunicado, que envió una nota diplomática a la Embajada de España en Ecuador en la cual expresó “su más enérgica protesta por el acto xenofóbico, a la vez que manifestó su rechazo a la decisión del juez de dejar en libertad al agresor”.
Con todo, el presidente Correa dijo que “el comportamiento de un desadaptado, de ninguna manera, representa el comportamiento del pueblo español”. Agregó que Quito pondrá todo su esfuerzo para que se haga justicia y “se cree un precedente para que no vuelva a ocurrir”.
El domingo 7 de octubre un joven con la cabeza rapada y vistiendo como los “skin heads”, entró en un tren de Barcelona hablando por su teléfono celular y comenzó a insultar y a golpear a una joven de 16 años de nacionalidad ecuatoriana, quien se encontraba sentada en el vagón.
El lunes se hicieron públicas las imágenes grabadas en el tren, en las que se ve a Sergi Xavier, de 21 años y con antecedentes policiales, golpeando la cabeza de la niña y llamándola “zorra” e “inmigrante de mierda”, sin dejar de darle patadas en el vientre, puñetazos en la cara.
Tras ser detenido, en su declaración el chico justificó su agresión asegurando que “estaba muy borracho” y que “se me ha ido la olla pero mucho”. “Iba borracho, perdido y ya está”, dijo a un grupo de periodistas”. “Yo no soy racista ni nada y nunca he hecho nada igual”, añadió.
Sin embargo, la joven, quien se encuentra en tratamiento sicológico y tiene pánico de salir a la calle, negó que su agresor estuviera bebido.
Sergi Xavier está en libertad, acusado de agresión a una menor y a la espera de juicio. La familia de la niña no quiso ser representada por un abogado, por lo que el juez no tuvo otra opción que dejar al agresor en libertad, aunque la Fiscalía de Cataluña va a pedir que se le castigue.
También la asociación SOS Racismo-Catalunya denunció que “manifestaciones de violencia racista como ésta no pueden quedar impune en un Estado de Derecho” y recordó que el agresor tiene antecedentes por robos con violencia y actualmente está a disposición judicial.
Por su parte, el presidente de la Federación de Asociaciones Ecuatorianas de Cataluña, José Vera, se mostró “perplejo” por lo ocurrido.
Ayer en Cataluña más de un centenar de pasajeros de un tren regional se amotinaron contra el revisor del convoy, después de que éste le pidiera el boleto únicamente a un pasajero de raza negra, de origen cubano y nacionalidad francesa llamado Iván Ramos, que lleva dos años trabajando en España.