Indios de Ciudad Juárez está a 90 minutos del título y de paso el asegurar jugar, o en caso de repetir en el primer semestre de 2008. (Archivo)
MÉXICO, DF.- La misión parece poco menos que imposible. Dorados de Sinaloa tiene que remar contra tres goles de diferencia si quiere levantar el trofeo de monarca del Apertura 2007 en la Primera A.
Enfrente, Indios de Ciudad Juárez, tiene la otra cara de la moneda. Está a 90 minutos del título y de paso el asegurar jugar, o en caso de repetir en el primer semestre de 2008, obtener el ascenso al máximo circuito.
Por supuesto que lo visto el miércoles pasado en Ciudad Juárez hace pensar que Indios tiene prácticamente definida la eliminatoria, pero el campeón defensor aún tiene qué decir. De entrada, su técnico, Hugo Fernández, busca su segundo título consecutivo y así igualar a Alberto Guerra (Tigres 1996-1997) y Juan Alvarado (Irapuato 1999-2000), quienes presumen bicampeonatos en el circuito inferior.
Aunque en esos términos, Indios no tiene desventaja, su estratega, Sergio Orduña, también busca su segundo título en Primera A, ya que antes consiguió la corona con los Tigrillos en 1998. Eso sí, cabe decir que Orduña perdió ya una final, con Cobras en el Apertura 2003 curiosamente ante Sinaloa.
Para el duelo de hoy sábado por la noche, en el Estadio Banorte, habrá que ver la capacidad de reacción que tiene Dorados, luego de un gran año, y es que a pesar de que finalizó en el tercer lugar del torneo, en su choque de ida ante Indios vio rota una racha de 13 partidos sin caer.
Indios tenía que ser el equipo que frenara a Dorados. Su quinto lugar general no dirá mucho, pero sí lo hace la racha de 11 partidos consecutivos sin perder: seis del torneo regular y cinco de liguilla, con los que arribó a estas instancias, que ahora tiene en su puño finiquitar de exitosa manera.
Con todo y la complejidad de la situación, Hugo Fernández se da tiempo para poner buena cara al asunto, “cierto que se ve muy complicado, pero nada es imposible, hay que tener confianza y pensar en salir a ganar”, dijo el timonel de los Dorados de Sinaloa.
Eso sí, por apoyo no podrán quejarse los dirigidos por Fernández, y es que no queda un boleto para el duelo. Todos se agotaron a unas horas de que se pusieron a la venta.
La gente está entusiasmada con el equipo, con la gran temporada, con la racha que tenían sin caer y tienen la suficiente fe, al menos para hacerse sentir en el Estadio Banorte e impulsar a sus Dorados a una remontada que parece imposible.
