Colonos, maestros, jóvenes y políticos hicieron una manifestación en protesta contra malos funcionarios
VICENTE GUERRERO, DGO.- Ante las quejas de la ciudadanía por abusos de autoridad, el alcalde Bernardo Nevárez Guzmán se vio obligado a dar de baja a la jueza administrativa Shirley Perrusquia y a varios policías preventivos.
A los policías y el comandante Roberto García los acusan de haber golpeado a los estudiantes del Colegio de Bachilleres, Plantel 27, Ulises Rocha Fernández y Édgar Felipe Flores Romero, ambos de 17 años, lo cual fue la gota que derramó el vaso en una serie de supuestos abusos de autoridad de los preventivos.
A Perrusquia se le acusa de invadir funciones policiales, de mangonearlos e incurrir en arbitrariedades contra varios ciudadanos, quienes ayer realizaron una manifestación de protesta en el Palacio Municipal, ayer a las 13:00 horas, donde el Alcalde no tuvo más alternativa que cesar a los servidores públicos.
Vecinos del Fraccionamiento Infonavit, donde tienen su domicilio los agredidos, los estudiantes del Colegio de Bachilleres y del CEBTI 96 con carteles señalaban: “No más abusos de autoridad”, y exigieron al jefe de la comuna proceder contra los malos funcionarios.
Nevárez Guzmán atendió a los manifestantes en la sala de Cabildo. Entre los presentes destacaban maestros de primaria, secundaria, regidores y políticos de diferentes partidos; todos estaban solidarizados con las familias de los estudiantes agredidos.
HECHOS
Comentaron que la madrugada del jueves los preventivos emprendieron una persecución contra los estudiantes del Colegio de Bachilleres, supuestamente por conducir con exceso de velocidad y hacerse del delito al huir.
Los jóvenes lograron burlar a la Preventiva por espacio de 20 minutos en calles y avenidas; cuando los detuvieron en el bulevar Zaragoza, pretendieron fugarse nuevamente, por lo cual les dispararon en tres ocasiones haciendo blanco en el vehículo y obligándolos a bajar de la unidad, para luego propinarles una golpiza.
Ulises ayer mostraba al Alcalde los golpes en la mandíbula y cuello; luego surgieron otras quejas de personas como Juan Manuel Talavera Macías y Jorge Hernández Rueda, que días antes habían sido agredidas físicamente por los uniformados, cuando daban serenata el Día de la Madre.
Maestras de la Escuela Flores Magón, como Josefina Fernández, señalaron que en Vicente Guerrero se pasean las “gentes (sic) indeseables y la Policía nomás se agacha”, tienen miedo de detenerlos; en cambio, dijo, otras personas por el menor detalle son aprehendidas con brutalidad.
También los estudiantes señalaron que han sido testigos cuando los Cuevas (presuntos maleantes) pasan frente a la Policía y éstos se hacen de la vista gorda; en este municipio –advirtió-, el problema del narcomenudeo es grave.
Salvador Vázquez Hinojosa, sexto regidor, pidió a Nevárez Guzmán proceder con energía contra las irregularidades de los malos funcionarios. Se enfrascaron en otras discusiones, pero los manifestantes pidieron concretar el problema que los mantenía en la sala de Cabildo, a lo cual accedieron sin más discusiones y el cese de la Jueza Administrativa y policías.
Preocupa la delincuencia
“El pueblo manda; Shirley Perrusquia dejará el cargo y los policías que resulten responsables en la agresión a los estudiantes del Colegio de Bachilleres”, expresó el alcalde, Bernardo Nevárez Guzmán.
A la vez, el director de Seguridad Pública, Emilio Rodríguez Granados, reveló los nombres de los policías que participaron en la persecución y golpiza de estudiantes: Melecio Ibarra y César González Herrera, con más de cinco año de antigüedad, así como el comandante Roberto García.
Emilio señaló que tienen indicaciones del Alcalde de proceder con respeto a la ciudadanía, sin abusos, de manera que desaprueba la actitud de los policías ya mencionados, pero también exhorta a los padres de familia a no solapar las malas acciones de sus hijos.
Señaló el Director de Seguridad Pública que en Vicente Guerrero es grave el narcomenudeo, proliferan los jóvenes adictos y la delincuencia juvenil, de tal forma que es difícil para los 30 elementos mantener el orden con eficiencia en todo el municipio con más de 25 mil habitantes.
Delfina Fernández, madre de uno de los estudiantes agredidos, dijo que están de acuerdo con la Policía cuando realizan las detenciones de quienes violan los reglamentos y leyes, pero desaprueba el abuso de autoridad.
